El único lugar en donde Julio Iglesias fue capaz de dejar su alma y corazón

Julio Iglesias ha conquistado corazones por doquier, si bien su gran amor siempre será España, el resto del mundo lo reconoce, lo quiere y aclama. El cantante ha tenido giras interminables a lo largo de todo el planeta y se ha sentido a gusto en varias ciudades.

No fue nada fácil para Julio Iglesias comenzar su carrera artística, el gusto musical le llegó por un giro del destino, luego de que sus sueños como deportista se frustraran por un complicado accidente automovilístico que casi le quita la vida o lo deja cuadripléjico.

Sin embargo, ahí le regalaron una guitarra y comenzó a componer canciones, su dedicación y esfuerzo lo llevaron para adelante, convirtiéndolo en uno de los artistas más influyentes de finales del Siglo XX. De todas formas, el cantante español jamás olvidó de dónde venía realmente.

Todo el territorio español fue siempre su lugar en el mundo, pero lo cierto es que los padres de Julio Iglesias provenían de Galicia, por lo que la parte gallega siempre significó algo distinto, que le hacía muy bien en cada oportunidad que visitaba.

Mi alma está llena de Galicia, una tierra de gente fuerte, con un gran sentido de la dignidad.

Sin ir más lejos, en 1972 Julio Iglesias grabó "Un canto a Galicia", un tema que inmediatamente se convirtió en número uno no solo en España, sino en toda América Latina, aquel canto siempre provocaba la emoción del cantante, no importaba cuántas veces la entonara.

Un canto a Galicia es una canción que me ha acompañado por todo el mundo y la sigo cantando vaya donde vaya, porque Galicia, por su belleza natural, su salida al mar, la inteligencia y el carácter de sus gentes, es una tierra privilegiada, bendita. Y, para mí, por encima de todo, es la tierra de mi padre.