El inquietante presente del ex de Carmina Ordóñez, el gran aliado y ángel guardián de José Fernando

En su vida Carmina Ordóñez tuvo algunos amores que quedaron en el olvido y otros que la marcaron a fuego para siempre. De los más conocidos solo se nombraron en la prensa del corazón durante años a unos pocos, pero del que menos se sabía, probablemente era de Pepe El Marismeño. 

José Luis Gómez como en realidad se llama, nació en Huelva, Andalucía, y su relación con la música comenzó desde que era un adolescente de 14 años. Su talento era indiscutible y por eso no tardó en crecer en este mundo, a tal punto que a sus 17 años ya había sido premiado 42 veces. 

Así fue como Pepe ganó popularidad y rápidamente comenzó a codearse con el ambiente de la farándula y la prensa del corazón. A los 20 años conoció a Carmina Ordóñez con la que tuvo una relación sentimental tóxica. Pues en varias ocasiones confesó a los medios que con ella había experimentado una vida con excesos, pero, de todos modos, continuó con su carrera profesional y acudiendo a programas de televisión. 

El ex de la socialité pudo alternar a la perfección su vida amorosa, los conciertos y las entrevistas hasta que un día sobrepasó un límite y decidió frenar para cambiar. Se curó y quiso empezar a dar el ejemplo. En 2006 arrancó con su labor social ayudando a personas que tenían problemas con los estupefacientes. 

Actualmente, el que fuera pareja de Carmina Ordóñez cuenta con su propio centro de rehabilitación en Sevilla, Instituto Galeno el cual dirige. También se convirtió en un terapeuta que obtiene excelentes resultados y además es querido por sus pacientes. Incluso, es uno de los profesionales que estuvo ayudando al hijo de José Ortega Cano, José Fernando. 

Aunque su relación con Carmina no fue lo mejor que le pasó, El Marismeño reconoce que fue una etapa de su vida muy bonita. "Yo no estuve con ella por dinero, ni mucho menos. Fue una época de mi vida, donde había muchos estupefacientes, mucha juventud, muchas ganas de comerme el mundo. Nos cruzamos nuestros caminos y al final lo que nos unió fue eso. Cuando descubrí a Carmina tal y como era encontré a una excelente persona, con un corazón brutal, una madre luchadora y ejemplar, pero le gustaba vivir en ese límite de la vida", aseguró tiempo atrás a El Español.