Recuerdos que valen oro

El éxito de Queen tiene mucho que ver con un consejo que llegó de donde menos se esperaba

La banda de rock al principio no apostaba por este tema.
jueves, 19 de agosto de 2021 · 19:36

Queen se consolidó como una de las bandas británicas más importantes de la historia de la música, muchas de sus canciones siguen siendo cantadas y versionadas por numerosos artistas que fueron inspirados por esta leyenda.

Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon se entregaron por completo para escribir sus temas, fue tal la evidencia de su talento, que es difícil encontrar una melodía o letra de los británicos que no sea del agrado de alguien. Sin embargo, hubo una canción que marcó un antes y después en la carrera de los famosos.

El disco “The Game” de Queen tenía a “Another One Bites the Dust”, una producción funk rock escrita por Deacon e inspirada en el documental que se realizó por la tragedia que se vivió en Chicago en una celebración de San Valentín en 1929. La trama que relata el tema es tan controversial, como ese hecho que conmovió a la humanidad.

La difícil historia y el imponente ritmo que protagoniza esta canción, estuvo a punto de ser descartada por completo por los integrantes de la banda, hasta que un reconocido cantante los visitó en un show de Los Ángeles y los convenció de que no dejaran afuera de su octavo disco esta joya.

Michael Jackson fue el artista y buen amigo de Queen que le hizo esta importante sugerencia al grupo. En alguna ocasión, la revista Rolling Stone reveló cómo en una conversación con Jackson, que le tenía mucha fe al tema, le dijo a su amigo: "Me sueles escuchar y hacer caso, ¿verdad, Freddie?", a lo que le contestó Mercury: "Hecho, hermano pequeño".

Una decisión muy acertada por parte Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon al colocar esta canción como el cuarto single del disco en 1980, la cual alcanzó el número uno en las listas más importantes de Estados Unidos y en la actualidad es el sencillo de la banda de rock más vendido, alcanzando casi siete millones de copias. Por esta importante creación, Queen abandonó su estilo tradicional y se aventuró hacia el género más dance.