Después de la docuserie, Rocío Carrasco vive junto a Fidel Albiac una nueva vida sin cortapisas

Admitámoslo, toda España quedó completamente conmocionada por los dichos de Rocío Carrasco en su serie documental “Rocío, Contar la verdad para seguir viva”. Luego de 25 años de silencio, finalmente se animó a hablar y hacerle frente a quien ella identificó como “su verdugo”, Antonio David Flores.

Fueron trece largos episodios donde no solo entendimos la postura de una mujer víctima de la violencia y el hostigamiento de los medios. También se sembró un debate en nuestras mesas acerca de la violencia de género, los límites en las relaciones y la responsabilidad afectiva que debe tener una pareja para evitar las peores consecuencias.

En esta batalla ganada durante años por Antonio David Flores, hoy levanta la victoria Rocío Carrasco. Lo confesó ella a su amiga Carlota Corredera «Me siento creída, escuchada y liberada».

Tal es el alivio que la hija de la más grande siente por haber dicho su verdad, que este verano decidió mostrarse por primera vez con su esposo Fidel Albiac en las playas de Costa Brava. La revista ¡Hola! obtuvo la primicia, Rociíto y el abogado están viviendo el mejor de sus veranos en la localidad de Sant Feliu de Guíxols (Girona), donde tiene una residencia la baronesa Thyssen.

Ahora que Rocío Carrasco tiene la aprobación popular de la gente y se siente mucho más segura, empieza a figurar cada vez más en los medios y platós. Su gran debut como colaboradora junto a Kiko Hernández fue un gran paso y una prueba de esta valentía.  

Lo cierto es que cualquier cosa que haga Rocío Carrasco hoy en día será motivo de debate. Este descanso le viene muy bien ya que pronto tendrá que ponerse al frente de su nuevo proyecto televisivo, llamado “En el nombre de Rocío”.

Este nuevo programa promete develar los secretos escondidos en el diario personal de Rocío Jurado. Muchos han asegurado que ese diario no existe, pero Rociíto lo tiene en su poder y le dará voz y voto el próximo otoño. Merecido descanso.