No era lo que aparentaba
Solo dos mujeres pudieron torcer la vida de Joaquín Sabina para siempre
El músico de Úbeda tuvo sus puntos de inflexión.
Mientras la mayoría de los músicos españoles están retomando lentamente sus funciones arriba de los escenarios, de Joaquín Sabina se sabe poco y nada. Al parecer, por el momento, no sería la hora de regresar a deleitar con sus maravillosas obras que logran conmover a cada uno de los oyentes que lo siguen desde hace más de cuatro décadas.
Lo cierto es que no interesa demasiado cuándo decida volver a cantar, sus fanáticos están dispuestos a aguardar por la peculiar voz del cantante y por su gran capacidad para expresar todo aquello que siente a través de la melodía. En este sentido, surgen muchas dudas, como por ejemplo: ¿Quién es la fuente de inspiración del poeta?
Es de público conocimiento que el pintor español junto a los músicos Pancho Varona y Antonio García de Diego, formaron una especie de Divina Trinidad, puesto que gracias a la fusión de los talentos de los tres, fue que surgieron los éxitos que Joaquín Sabina interpreta en cada uno de sus destacados conciertos.
Sin embargo, las grandes impulsoras y acompañantes de sus dotes artísticos siempre habrían sido sus dos hijas, un tanto desconocidas para la prensa, pero muy queridas y valoradas por el círculo de Joaquín Sabina. Carmela y Rocío, al igual que su esposa, Jimena Coronado, estuvieron siempre en los peores momentos al lado de su padre, sin soltarle la mano jamás.
Nacidas del amor que el músico tuvo con Isabel Oliart, heredera del reconocido político Alberto Oliart, por quien cada vez que el artista tiene la oportunidad se deshace en halagos y alabanzas: "De haber sido una elección premeditada, nunca habría podido escoger una madre mejor", expresó.
De sus descendientes se sabe muy poco, si bien Carmela se desempeña en el ambiente cinematográfico y acompañó en más de una oportunidad al intérprete de "Malas Compañías" a algún evento; escasos son los datos que se tienen de su vida privada, ya que eso habría decidido Joaquín Sabina para el bienestar de sus amadas.
Desde muy pequeñas nuestro padre ha intentado protegernos de la prensa y aunque es cierto que nuestra vida profesional se ha cruzado en algún momento, el importante es él y sus conciertos, no nosotras.
