La cruda derrota de José Antonio Avilés que lo obliga a tomar una decisión definitiva

Todos hemos pasado por un mal momento, tiempos en los que no queremos ni ver ni oír a nadie y necesitamos urgentemente hacer una introspección que nos devuelva a nosotros mismos. De hecho, hablamos mucho de esto en el horóscopo de este medio. A José Antonio Avilés le está pasando esto y así ha reaccionado.

El colaborador de “Viva la vida” viene de tropezón en tropezón. La misma piedra en su camino tomó forma de un ex novio completamente resentido que ventiló detalles de su relación. Esto significó un golpe muy bajo para José Antonio Avilés, quien preocupado reaccionó de la siguiente manera:

"Hoy hago un parón en mi vida. Necesito abrazarme, reconstruirme y recuperarme para volver a las redes sociales… Me siento triste, desorientado, siento que estoy andando un camino sin un mapa que me guíe y tengo miedo de perderme en el bosque..." se confesaba Avilés en sus historias de Instagram. Agregó también que:

Es cierto, cada vez que una polémica me rodea y me afecta demasiado, me hundo.

Admitió el tertuliano asumiendo que "ya no me quedan fuerzas", necesita "recuperar mi alegría, quererme a mí mismo y ser yo". Y ¿Cómo no entender?, ¿acaso no hemos pasado por esta situación?

Las redes sociales no son un espejo de la realidad. Nadie vive completamente feliz, producido y dispuesto tal y como se enseñan en el mundo de las influencias. Estas nuevas formas de comunicarnos se convirtieron en la moneda mercantil de los últimos años, acentuado aún más por la pandemia.

Muchos famosos y personajes importantes de todo el mundo han dado sus fuertes críticas hacia el mundo digital, revelándose tal como lo ha hecho José Antonio Avilés a soportar la demanda que implica tener una comunidad. Quizás hoy no lo vemos así, pero los vínculos reales realmente se afectan y se distorsionan en la entremezcla del mundo analógico y el mundo digital.

Lo que Avilés hace es un claro gesto de autoestima hacia sí mismo. Elegir no ver y no mostrarse acerca a un conocimiento más honesto y sincero con la realidad, con uno mismo y principalmente, con el encuentro íntimo del camino de nuestras vidas. En buena hora, esperamos que José Antonio encuentre la paz que necesita.