Nadie puede enterarse

Lo que Ortega Cano no quiere que salga a la luz sobre su relación con Rocío Jurado

Hay mucho, muchísimo que perder si se llegase a abrir la famosa “Caja de Pandora”.
sábado, 11 de septiembre de 2021 · 10:05

Ortega Cano quiere impedir a toda costa que el diario íntimo de Rocío Jurado, su ex esposa, salga a la luz por boca de la mismísima Rocío Carrasco, su declarada enemiga y fiel testigo de los horrores que vivió la más grande junto al torero.

Hasta Gloria Camila se ha entrometido para impedir que este escrito salga a la luz. Sin embargo, Rociíto está convencida en que mostrar al mundo los escritos privados de su madre será una buena idea, sobre todo para devolver al público la verdad sobre la relación de la cantante con Ortega Cano. Claro está que la relación no fue del todo idílica como siempre presumió.

No es solo Carrasco quien afirma tener pruebas de que esa unión fue un tormento. El periodista Jesús María Franco trabajo en la casa de Rocío Jurado y asegura haber escuchado discusiones de esas que los platos vuelan por los aires. Catalogó las peleas como “fortísimas” y que los gritos se oían a otras cosas:Rocío Jurado lloraba desconsoladamente y la familia Mohedano era testigo y eran conscientes de esas situaciones”. Pero entonces,  ¿por qué callaron durante tanto tiempo?

Cuando discutían, Ortega Cano se ausentaba durante días y Jurado me enviaba a buscarle o a la casa del torero en San Sebastián de los Reyes o a algún hotel al que se iba en esas crisis. Pero hubo una ocasión en la que Rocío no pudo más y habló con un abogado.

Confiesa el tertuliano, confirmando lo que muchos quisieron negarle a Rocío Carrasco. Una vez más, la hija de la más grande quedó como exagerada y extremista, pero al parecer, volvimos a equivocarnos.

Franco asegura de que la división de bienes entre Ortega Cano y Rocío Jurado estaba a punto de concretarse, es que el matrimonio ya no daba para más. “Rocío Carrasco encontró a su madre llorando en la cama”, asegura el tertuliano. Pero ¿queréis más pruebas? Aquí van:

“En otras ocasiones, el diestro se iba a jugar a las cartas con otros amigos toreros. Rocío Jurado se desesperaba esperando horas e iba a buscarle al restaurante donde los amigos departían en un reservado oculto al público. Yo le llevaba al Molino Rojo, un restaurante de Algete. Rocío gritaba desde fuera «¡sal de una vez, sé que estás ahí”

Esto es lo que Ortega Cano, el maestro de buen rostro no quiere que se sepa. El programa “En el nombre de Rocío” apunta directamente hacia él sin ningún tipo de piedad. No todo fue tan color de rosa y Rocío Carrasco tiene pruebas de ello. Ahora, el padre de Gloria Camila ¿podrá detenerla?