ENFRENTADO

El peor enemigo de Joan Manuel Serrat que lo llevó a perder la esperanza

El cantautor catalán ha recorrido todo el mundo con su música.
lunes, 13 de septiembre de 2021 · 10:54

Joan Manuel Serrat ha recorrido el mundo entero con su música. Sus letras y poesía han quedado grabadas en la mayoría de los corazones y hasta la actualidad se repiten y reversionan varios de sus temas más conocidos. A pesar de su enorme fama en todo el planeta, es un hombre sereno, calmado que se sigue emocionando con las pequeñas cosas de la vida.

Joan Manuel Serrat es un dedicado a su familia, está feliz de haber encontrado el amor con su esposa Candela Tiffón y formar juntos el clan en el que varios descendiente siguen sus pasos en el mundo artístico. Si bien en la actualidad la música sigue siendo el motor de toda su vida, jamás cambiaría los momentos de dicha junto a los suyos.

A lo largo de su vida, el cantautor español ha tenido aliados y enemigos para forjar su camino, como cualquiera, pero algunos le han costado más que otros. Por supuesto que sus primeros aliados fueron sus padres, él estudiaba biología y les comunicó a los progenitores que se dedicaría a la música, su madre no podía creerlo pero su padre lo apoyó y le brindó la confianza necesaria para seguir adelante.

Más adelante, durante la época franquista, Joan Manuel Serrat tuvo que exiliarse por un grave perseguimiento. Incluso, indicó que en 1975, cuando se fue del país, quedó bastante afectado en la parte creativa, no podía escribir y verifica que todo lo que hizo por entonces era bastante malo. "Recuerdo con la misma amargura también los años que no podía ir a Argentina o Chile cuando estuve vetado por aquellos gobiernos. La prohibición me parece un castigo injusto para el que nunca estás preparado", agregó.

Pero existe otro enemigo para Joan Manuel Serrat, uno que a veces parece invisible pero está ahí latente, son los propios seres humanos, lo decía Thomas Hobbes "El hombre es el lobo del hombre". El músico ve la sociedad actual como una grave consecuencia de cientos de malos gobiernos en todo el mundo, pero también teme por la mirada pesimista en la que se ha terminado convirtiendo esto para él.

Lo que veo cada día me tiene absolutamente aterrado, desconfío de la especie humana y no me siento nada partícipe del proyecto de futuro.