UN ENEMIGO DE LA SOMBRA

La persona que podría desenmascarar de una vez por todas a Bigote Arrocet

El humorista chileno no puede callar a quien más sabe de sus secretos.
lunes, 13 de septiembre de 2021 · 10:05

Bigote Arrocet ha resucitado entre los muertos olvidados de la prensa rosa y eso se lo debe pura y exclusivamente a María Teresa Campos. En un gesto sin pensarlo, revivió una polémica prácticamente olvidada por todos los tertulianos. Pero ¿quién rechazaría un manjar frente a sus narices cuando se pasa hambre todo el tiempo?

Dichos por aquí, leyendas por allá. Figuras de ambos bandos han defendido la postura de los dos ex tortolitos. Hubo varias personas indignadas por los dichos de María Teresa, pero también hay quienes conocen muy bien las hazañas que la locutora tuvo que soportar por parte de Bigote Arrocet.

Ni santo ni demonio, simplemente una persona que actuó mal y dejó consecuencias. La última, dos autos de alta gama estacionados en un garaje privado a la espera de que su legítimo dueño se digne a retirarlos.

Bigote fue fichado por Telecinco para participar en el próximo reality llamado “Secret Story”, donde un secreto muy importante se pone en juego como comodín. Pero una persona apareció en los escenarios para darlo vuelta todo.

María Teresa junto a Gustavo.

Gustavo Guillermo es el chofer de María Teresa Campos y sabe muy bien del calvario que vivió la presentadora junto al humorista chileno. Ha sido testigo de innumerables situaciones, de esas que hasta podría escribir un libro si así quisiese.

Según el tertuliano, fueron muchas  las veces que él tuvo que pasar tarjeta a Edmundo, créditos que no terminaba pagando él sino María Teresa Campos. Los favores ofrendados por la locutora fueron pagados de la peor forma.

Relatos de infidelidades, falta de compromiso y de responsabilidad afectiva y muchos otros detalles más que Gustavo Guillermo estaría reservando para sí. Al parecer estas pruebas demostrarían que fue María Teresa Campos la que acogió, protegió y apoyó a Bigote Arrocet siendo este un mal agradecido, un escaso y una persona con pocos recursos económicos e ingrata.