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Karlos Arguiñano y el acto de amor que lo cambió todo en su vida
El cocinero tuvo que ceder ante una imponente presión.Karlos Arguiñano mantuvo un extenso dialogo con la revista Pronto en donde presumió su talento para cocinar saludable y la increíble labor que ha realizado en la pequeña pantalla, enseñando a la audiencia mejores formas de comer.
Lo que no esperábamos de esa entrevista es que el cocinero se confesase tan íntimamente como lo ha hecho. Es que, en un acto de fe, contó haberle donado médula a una hermana que padece cáncer y que de pronto ha tenido una complicación.
Karlos Arguiñano decía lo siguiente: “Mira, esta semana he donado médula a mi hermana Loinaz, que tiene leucemia. Ya lo hice hace 15 años, pero ahora ha tenido un bajón. Y para donar te hacen un montón de análisis y a mí el médico me dijo: "Mira, Karlos, sigue haciendo la vida que haces, porque estás de puta madre". ¿Y eso gracias a qué? Al estilo de vida y la alimentación”. Una confesión que ha dejado estupefactos a más de uno.
Por fortuna, como dice la misma entrevista, Karlos Arguiñano se encuentra muy bien de salud y es por ejercer en su rutina lo mismo que profesa en la televisión. La cocina y todo lo que implica preparar un plato, para él es un estilo de vida.
El cocinero no solo resalta las ventajas de preparar un plato y agasajar a las personas con un exquisito gourmet, sino también destaca la importancia de llevar una dieta variada y saludable, la misma que a él le permitió donar médula sin problemas. Sin embargo, quien no se ha sentido cómoda los últimos meses es su esposa y compañera de toda la vida.
A todos la pandemia nos ha sentado bastante mal. Al parecer a Luisi, compañera de Karlos Arguiñano, la tomó por el lado del terror. Según confesaba el chef profesional: “Ha estado muy agobiada porque cuando tienes siete hijos y once nietos, te preocupas. Ella temía que la pandemia pillase a más de uno, pero por suerte a nadie de la familia nos ha tocado de momento”.
Con siete hijos y once nietos es común esperar a que se sintiese asustada. De todos modos, ellos tienen una casa muy amplia y espaciosa, la misma que le hace salir a pasear de vez en cuando y tomar algo de aire fresco. No está en un edificio de 2x2. Claro está que allí sí sentiría miedo, pero a la claustrofobia.