El éxito y el hermetismo, las claves de la vida de Camilo Sesto

La víspera del otoño es una época donde las canciones de Camilo Sesto suenan en cada radio nacional, pues en el mes de septiembre no solo se recuerda un nuevo aniversario de su fallecimiento, sino también la fecha de su cumpleaños. Bajo el nombre de Camilo Blanes Cortés, nació un 16 de septiembre en el seno de una familia humilde de Alcoy, pueblo de Alicante.

De acuerdo a la última entrevista que concedió Camilo Sesto, desde muy pequeño supo que iba a ser artista. Pero con el paso de los años quería que todos se dieran cuenta que no solo era un cantante, sino también un actor, productor y un gran escritor. Las millones de copias vendidas de sus discos, los centenares de galardones y premios no le bastaban.

Una actuación te da una imagen más real y completa. Un disco o varios discos no es suficiente.

El músico ya era toda una estrella desde el colegio, pero también era muy inteligente y estratega, puesto que al darse cuenta que el hecho de participar en el coro de su institución le iba a restar minutos en el recreo, decidió realizar una mala audición para que no fuera elegido por los curas. No obstante, el talento a Camilo Sesto le brotaba por los poros y fue seleccionado nada más y nada menos que como solista.

Su camino a nivel profesional comenzó en la década de los 60, en su pueblo de origen. Sus primeros pinitos estuvieron vinculados al género del pop y a la radio local, donde Camilo Sesto pasaba horas y horas trabajando con sus amigos. Luego viajó a Madrid y participó en la Televisión Española, esto le abrió una puerta a un prodigioso sendero lleno de éxitos y glorias.

Cuando ya estaba instalado en la capital, presenció un show que le cambió la vida, el de Los Beatles: "Paul McCartney ha sido siempre mi director espiritual. Con ello dejamos de cantar en bodas y empezamos a tocar otro tipo de canciones, otro estilo, otra manera de ver la música", expresó Camilo Sesto haciendo hincapié que pasó del pop al rock y luego a la balada romántica.

A pesar de que su trayectoria estuvo marcada por la mística y el hermetismo que rodeaba a su figura, Camilo Sesto supo erguirse entre los grandes y condecorarse como uno de los cantantes de habla hispana más seguidos de la historia, en cada producción le ponía todo su talento. Pues su lema se basaba en hacer las cosas bien, de lo contrario, debía correrse, esto quedó demostrado en la explicación que brindó de cómo creaba sus canciones.

Primero la melodía y después las palabras. Que no le sobre ni le falte nada a la frase. Con sus puntos y sus comas, y las pausas y los acentos... todo en su sitio.