Los dos grandes dolores de José Sacristán en el ocaso de su vida

José Sacristán recibe este 2021 uno de sus más grandes reconocimientos por parte del ministerio de cultura. El consagrado actor se alza con el premio nacional de cinematografía en el marco del festival de cine de San Sebastián.

El famoso que se encuentra actualmente trabajando en la puesta en escena “Señora de rojo sobre fondo gris” donde interpreta un rol completamente dramático. Después de 60 años de trayectoria hay cosas que ya tiene realmente claras respecto a sus sentimientos.

Es justamente desde la obra donde trabaja, que José Sacristán comparte su opinión sobre el amor: “Pobre de aquel que no, que de una manera u otra, lo haya sufrido, lo haya disfrutado”. En esta producción abordan el sentimiento al sentirlo y perderlo. Y si de amores se trata el intérprete lo sabe muy bien.

Es de recordar que el artista estuvo casado con la actriz francesa Liliane Meric con quien trabajó en 1975. Posteriormente contrajo matrimonio con Amparo Pascual. Entre sus otros amores se destaca Mila Ximénez, Laura del Sol y Leonor Benedetto.

Por otra parte, José Sacristán también lamenta un gran cambio que ocurrió en su vida. Considerado como “una tonadillera frustrada” reseña como le habría encantado dar vida a Juanita Reina en la obra porque le gustaba cantar flamenco. Sin embargo, algunas costumbres han hecho que su voz cambie por lo que ahora su calidad vocal paso de tenor ligero a una indiscutible tonalidad de hombre. Así lo expresó.

Ese lado descorazonador de haber perdido a la tonadillera que llevaba dentro, eso me duele, pero por otro lado agradezco a la madre naturaleza que me haya facilitado esta herramienta con la que me defiendo bastante bien.

Más allá del lamentar, a José Sacristán le queda en disfrutar todas las herramientas que tiene para seguir con su carrera  artística a los 83 años. Dispuesto a continuar haciendo lo que más le complace, interpretar roles con muchos matices interesantes.