TIEMPO DE TREGUA

La insolente fortuna que amenazaría constantemente la paz en la vida de Enrique Ponce

No termina de resolver un problema que automáticamente abre otro.
lunes, 20 de septiembre de 2021 · 10:21

La vida de Enrique Ponce cambió para siempre desde el año pasado. Mientras el mundo vivía una pandemia mundial por un amenazante virus propagado desde Wuhan, el maestro y su exesposa protagonizarían su propia COVID, pandemia de la que todavía no se han librado.

Eso sí, Enrique Ponce se estaría llevando la peor parte ahora, pues bien, que en su momento se lo veía refregarse en dulces y fresas en los brazos de Ana Soria, una estudiante de derecho de 23 años. Él, un hombre de 49 años, no ha podido todavía cubrir los saldos de esa escandalosa y pomposa separación.

La decaída social

Enrique Ponce tuvo una separación de lo más descuidada que hayamos visto. Fue él quien decidió hacer de su matrimonio una cuestión de a tres, siendo Paloma Cuevas la oficial y Ana Soria la grieta definitiva. Mientras que Cuevas buscaba por todos lados evadir la situación y sostener un perfil lo más bajo posible, Ponce usaba las redes sociales como un niño mientras presumía a sus amigos su nueva adquisición.

Se ve que tantos besos, videos románticos dedicados y la llegada de Ney a sus vidas no hizo más que reconfirmar la relación. Lo que antes parecía solo un acto de obnubilación, hoy es un camino serio del que el diestro recibe sus cosas positivas y negativas también.

La decaída económica

La separación era un hecho. 24 años de matrimonio con Paloma Cuevas fue tiempo suficiente para construir sus suelos económicos. Con el dinero que supo hacer en sus mejores momentos de maestro realizó inversiones en negocios de explotación ganadera y materia prima, junto con otra parte de activos en el rubro inmobiliario.

Fue así como creó la sociedad Cetrina S.L. y CPM Building S.L, en las que Paloma Cuevas figuraba como una de las apoderadas. Pero claro, con la suspensión de las corridas de toros, con un divorcio mediático importante y dos pequeñas que mantener, los números no cerraban del todo en el balance contable de Ponce. Las decisiones financieras tuvieron que ceder en algunas posesiones a fin de no dejar el estatus del torero. 

El momento más difícil de Enrique Ponce

La periodista Paloma García Pelayo en su blog de la sección “Look”, del medio Ok Diario, afirmó a ciencia cierta que este es uno de los momentos más difíciles en la vida del maestro de tierra colorada.

“Me consta que no lo ha pasado nada bien” afirma la periodista y a juzgar por los recientes escenarios, damos completa razón a su preocupación. El infantil gesto de exposición desmedida y la improlijidad con la que gestionó su separación con la madre de sus dos hijas fue muy costosa. No hablamos de costos monetarios sino también de los costos inmateriales como ser la soledad, el desprestigio, la distancia y una cuenta bancaria en ruinas.