NO TUVO COMPASIÓN

Las pruebas del engaño de Bigote Arrocet que le sacaría la venda de los ojos a María Teresa Campos

El actor dejó entrever su verdadera personalidad en "Secret Story".
lunes, 20 de septiembre de 2021 · 07:26

Desde que inició "Secret Story" el pasado vuelve a golpear las puertas de María Teresa Campos, pues quien se destaca en el nuevo reality de Telecinco es su expareja, Bigote Arrocet y, por supuesto, el susodicho ya le generó más de un dolor de cabeza a ella y a sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos, quienes están dispuestas a ir contra todos y todo para defender la verdad de su madre.

Lo que se puso bajo la lupa estos días fue cómo Bigote Arrocet dio por concluida la relación, mientras que las retoñas de María Teresa Campos sostienen su versión por activa y por pasiva, es decir, que el actor abandonó a su progenitora mediante un mensaje de WhatsApp. El chileno asegura que "jamás habría tomado esa actitud", ya que tiene una edad en la cual no está para esas cuestiones.

Quien tomó la palabra recientemente fue la periodista, la gran protagonista de la que fuera una idílica historia de amor en el pasado: "Que le vaya bien o le vaya mal, que gane o lo que sea, que yo con él no tengo nada que ver, que me dejen tranquila y que él viva su vida. No estoy viendo el reality. No me compete", expresó para "El programa de Ana Rosa".

Sin embargo, lo que María Teresa Campos no sabía es que Bigote Arrocet iba a arrojar una terrible confesión durante el fin de semana en "Secret Story", pues sucede que el actor estaba hablando con Miguel Frigenti y Luca Onestini sobre la infidelidad, ya que para él es todo una cuestión cultural y de religión, en este sentido el colaborador de "Sálvame" no pudo dejar su faceta periodística de lado y le preguntó si él fue infiel.

Sí claro, el que diga lo contrario está mintiendo.

Afirmó sin modestias el exnovio de María Teresa Campos, quien no dudó en destacar que para ser desleal hay que tener cierta destreza: "Hay que saber hacerlo bien", en esta importante charla también manifestó el motivo por el que jamás tomó la decisión de confesarle a sus parejas cuál era su realidad, pues para él no era necesario en absoluto.

Ojos que no ven corazón que no siente.