Un disfraz en serio

José Sacristán, el niño surrealista que hoy es reconocido por todos

El actor brindó unas valiosísimas lecciones de actuación.
martes, 21 de septiembre de 2021 · 16:25

José Sacristán acaba de recibir el Premio Nacional de Cinematografía 2021 en el Festival de San Sebastián. Es que se ve que la organización ha querido reconocer a los grandes cómicos de nuestro país, esos que centraron las bases para una gran camada de artistas e intérpretes.

Si bien los comienzos de José Sacristán fueron en la comedia, su riquísimo abanico interpretativo lo ha llevado a poner piel a muchos personajes. Es por eso que hoy obtiene este reconocimiento y con palabras del propio Ministro de Cultura, Miquel Iceta, es un “acto de reparación tardío pero merecido”.

Tardío, sí. Merecido, por supuesto. José Sacristán ha pasado por muchos estadíos en su carrera como artista. No es que le hiciera falta algún reconocimiento, pero en buena hora vienen cuando hace falta un refresco a la memoria.

No hay mayor seriedad que la del niño cuando juega.

Citó el actor una expresión que provenía de Nietzsche, metáfora perfecta para explicarle al reportero que dialogaba con él, cómo fue que hizo para perfeccionar el arte de actuar. Sin darnos cuenta, José Sacristán nos estaba dando una valiosísima lección.

“Yo me ataba tres plumas en mi cabeza y me plantaba desafiante frente a mi abuela, que decía ‘¡un indio!’. ‘Se lo ha creído’, decía yo. Cuando me anunciaron el premio, volví a oír el grito de mi abuela. Se lo han creído, pensé, se han creído que era el estudiante, el abogado, el asesino, el ingeniero” contestó el actor y cuanta emoción nos provocan sus palabras.

Un poeta llamado Raúl González Tuñón decía que “El niño es el primer surrealista”, en referencia a ese poder de imaginar que tienen los más pequeños. En la adultez eso se va perdiendo y los actores y actrices entrenan mucho tiempo para poder recuperarlo.

José Sacristán es un niño que juega a ser policía, asesino, un indio o lo que queramos. Por este motivo es que hoy es reconocido y lo seguirá siendo. Gracias.

Bonus track: "Los sueños de lo niños inventando países" de Raúl González Tuñón

Porque el niño conserva todos los libres bríos

de la invención, baraja sus monstruos increíbles

y sus enloquecidos ángeles.

La bárbara inocencia sin prejuicios de la primera pureza

y el espléndido caos, el delirio de la razón, la fantasía.

 

El niño es el primer surrealista.

 

Y crece es hombre, y sigue viviendo más no sabe

y quien lo lleva adentro así lo ignora.

A veces, de manera sutil, eso supongo,

en cada acto adulto la infancia nos vigila

—una voz, un suceso rotundo, familiar, una lámpara,

una paloma herida con mensaje—.

 

Todo hombre en el final minuto de su invierno

piensa en algo lejano cuando muere.

Y la muerte es el último país que el niño inventa.