La tajante certeza de David Bustamante que podría traerle un dolor de cabeza con Yana Olina

David Bustamante, indudablemente, es la estrella de los medios que los concursos televisivos le han cambiado la vida. Desde hace dos décadas, el artista se perpetuó en el ámbito del espectáculo gracias a "Operación Triunfo". Actualmente, lo vemos brillando en "MasterChef Celebrity". Sin embargo, otro reality le dio un giro a su destino. "Bailando con las estrellas" le sirvió para conocer a su actual pareja, Yana Olina.

En el certamen de baile, el extriunfito encontró su destino al lado de la bailarina rusa y con ella llevan poco más de tres años, en los cuales comparten convivencia, salidas, familias y mucho amor de sobra. En agosto pasado, David le dedicaba publicaciones donde deseaba seguir bailando toda la vida al lado de su compañera ideal. 

"Todo está muy bien. Tengo una suerte enorme por contar con tanto apoyo de Yana, mi hija, mis padres… me ven feliz y están muy contentos", afirma el intérprete de "Dos hombres y un destino", quien se enfrenta al desafío de protagonizar "Ghost: El musical" en el teatro. Pero entre tantos deseos y cariños, una idea ronda sobre la feliz pareja: dar el paso por el altar.

Hemos visto a Yana desfilando vestidos de novia, manifestando sus deseos de llevar el mote de "esposa", pero los deseos de la bailarina serán difíciles de cumplir ya que está cada vez más complicado ver a David decir: "Sí, quiero" otra vez. "Soy de hacer lo que me late el corazón y reconozco que ahora estoy muy a gusto así", comentó Bustamante en una entrevista para ABC. ¿Acaso no pretende pasar otra vez por el mundo de las bodas? Así parece.

¿Parece poco compromiso llevar tres años viviendo juntos?.

Frente a las preguntas que lo rodearon, el participante del reality culinario de La 1 respondió con contundencia. "Estamos muy bien como estamos y no me quieras cambiar nada", declaró tajante a la periodista, quien indagó sobre un posible casamiento con la artista rusa. La determinación de David Bustamante parece indestructible. Quien quiera verlo en el altar de nuevo, lo tendrá difícil.