Fabiola Martínez se desprende por completo de su historia con Bertín Osborne: "He vendido, regalado"

Desde que Bertín Osborne y Fabiola Martínez pusieron fin a su historia de amor, ambos han emprendido nuevos caminos por separado. Si bien parecía que su relación era una de las más consolidadas del panorama nacional, la realidad es que en la intimidad las cosas no estaban funcionado como esperaban, los dos tenían objetivos diferentes y Fabiola había comenzado a pensar que había quedado en segundo plano.

Después de su entrevista al hueso con María Patiño en el plató de "Deluxe", Fabiola dejó en claro que quería valerse por sí misma y, a pesar del cariño que existía entre ellos, necesitaba quererse un poco más para enfocarse en sus proyectos personales y profesionales. 

Así es como la exmujer de Bertín Osborne comenzó una nueva vida de soltera de la que está disfrutando mucho, tal como ella aseguró en varias oportunidades a la prensa. Sin embargo, reconoce que tomar la decisión de separarse no fue fácil. "Son muchos años en los que intentas unir cosas y cada uno tenía sus espacios más llenos de trabajo, expectativas, y esas son las cosas que al final van separando un matrimonio o un noviazgo". 

"Estoy disfrutando ahora de mí, sabes la pereza que me da solo pensar que ahora que empiezo a disfrutar de mí, de no tener que compartir, de ser un poco egoísta. De ver la serie que quiero, de acostarme a la hora que quiero, de salir si quiero o no. Ahora estoy encantada de la vida", aseguró hace poco la expareja del presentador. 

Es que en junio pasado, Fabiola se animó a dar un gran paso para dejar atrás los recuerdos con Bertín Osborne. La venezolana se mudó junto a sus hijos Kike y Carlitos a un apartamento en una zona céntrica de Madrid. Aunque el lugar es muy diferente a la casa en la que vivían con Bertín, la exmodelo reveló que sus hijos poco a poco se están adaptando al lugar.

"Kike está feliz, cuando lo ponemos en la terraza y mira, siempre está coche, moto. Le encantan las motos. Ayer pasamos la primera noche todos juntos y hoy hemos estado viviendo mucho la casa, las rutinas y vamos a ver qué tal", comentó Fabiola. A su vez, reconoció que fue muy duro abandonar su antiguo hogar: "Todo lo que dejas detrás siempre te da penita". Sin embargo, Fabiola es consciente de que es necesario desprenderse de algunas cosas para que no invadan los recuerdos. 

Por eso no dudó en destacar la actitud del propietario de la casa que, según ella, está teniendo una paciencia única, porque al ser una propiedad tan grande donde vivieron durante tantos años, ha llevado mucho tiempo terminar de sacar sus cosas de allí. Fabiola confesó que tuvo que regalar, vender y donar muchas de sus pertenencias porque ya no sabía qué más hacer. Además, aseguró que aún quedan algunos objetos. "Me voy organizando, él está siendo muy generoso dejándome que tenga cosas ahí", manifestó.