No pudo evitarlo
La triste frase de Joan Manuel Serrat que plasmó sus sentimientos y pesares más profundos
El poeta catalán siempre fue muy crítico y jamás tuvo temor de emitir sus opiniones.
Para muchos fue ayer cuando Joan Manuel Serrat se decantó por la música y se presentó en Radio Barcelona en el año 1965, pues a pesar de que las décadas y las generaciones pasen su música siempre se encuentra vigente. Sobre sus hombros cae el peso de casi 500 canciones que se convirtieron en parte de la historia y de la cultura popular del país.
El objetivo de Joan Manuel Serrat siempre fue llamar a la reflexión social. Por esa razón es que tuvo y tiene una gran capacidad para expresar a través de dulces melodías las críticas a la sociedad, y a los políticos que no hacen buen uso de sus recursos gubernamentales. Tanto es así que el poeta tuvo que autoexiliarse en México cuando decidió enfrentarse a Francisco Franco.
El cantautor barcelonés fue acusado de proclamar "injurias contra el Estado". Sin más, recogió sus pertenencias y se marchó al país azteca. Ante esta situación el intérprete de "Mediterráneo" tuvo una única salida: la música. De acuerdo a sus propias palabras "el poder de las canciones es curativo, no cambian la historia, pero sí la acompañan. No pueden ganar ninguna guerra, pero pueden acompañar a los que pelean".
Desde su lugar el escritor siempre buscó acompañar a los más débiles, a aquellos que sienten que sus voces no son escuchadas por los líderes políticos. De hecho, hace algunos años se mostró bastante enojado con la dirigencia en Grecia, país que estaba atravesando una fuerte crisis económica y social por la deuda que mantenía con el FMI.
Hemos fracasado como especie.
Aseguraba Joan Manuel Serrat a los reporteros nacionales, lo cierto es que para él cada hecho es un espejo de cómo se encuentra la sociedad: "La corrupción es un reflejo de la corrupción de la sociedad porque los políticos corruptos son parte de nuestra sociedad. Los valores corruptos en los que se apoya nuestra sociedad están teniendo consecuencias terribles".
En determinado contexto, destacó la importancia que revisten las actitudes de los ciudadanos ante una crisis, pues cada acción aislada puede producir un gran cambio y, sobre todo, una importante revolución. Desde su lugar Joan Manuel Serrat confirmaba que entre todos, unidos y codo a codo se pueden llegar a puertos de paz y tranquilidad: "Sólo la humanidad podrá solucionar la humanidad, y si no, el desastre, a partir del desastre se rehacen las cosas".
