AY PENA PENITA PENA

Las crudas palabras con la que Jesús Mariñas sentenció a Isabel Pantoja: “Es un punto final”

La tonadillera acumula un nuevo enemigo en su larga lista.
miércoles, 8 de septiembre de 2021 · 19:00

Isabel Pantoja se convirtió en un blanco fácil. Hace un año acarrea tras su vestido los berrinches de su hijo, quien a su vez trajo consigo un ejército de periodistas dispuestos a desplegar ríos de tinta en su nombre.

Y como si fuera poco, un nuevo enemigo se suma a su lista. Mejor dicho, es una persona reflexiva que intenta comprender un poco lo que significa esta decadencia en la imagen de la tonadillera. Jesús Mariñas volvió a la crónica rosa y no se guardó absolutamente nada.

Vamos a hablar un poco de Jesús Mariñas, dado que este caso lo amerita. El tertuliano estuvo muy involucrado en la farándula de los 70 y 80. Conoció a las personalidades más destacadas de aquel momento, guardando en su memoria un valioso baúl de los recuerdos.

Resulta que no conforme con ir contra la orientación sexual de Rocío Jurado, darle con un bosque completo a Ortega Cano y como frutilla del postre, ir por todas contra Rocío Carrasco; ahora se ha entrometido en la riña de Pantoja. Pero para Isabel una mancha más al tigre no le produce ni cosquillas.

El tertuliano inauguró una nueva columna en la revista “Diez Minutos” y digamos que no fue del todo amable con sus palabras. La nota se titula “un punto final en la copla” y afirma lo siguiente: “Sigo firme en mi convicción de que Isabel Pantoja es un punto final y remate en la historia de la copla eso tan nuestro y denunciador de males –"¡ay pena, penita, pena!"–, que hemos dejado perder por un mal entendido modernismo.”

Hasta ahora, leemos solo una persona melancólica por un pasado que ya fue y no volverá. Suponemos que lo ha dicho por los nuevos géneros musicales que se desprenden de la copla pura y clásica. Pero continúa diciendo: “Una lástima porque suponía género españolísimo, algo que nos representaba y retrataba, el eco de la realidad a veces no resulta tan musical ni idílico”.

La copla o tonadilla era nuestro otro yo.

Dice añorando una vez más el pasado, afirmando que Isabel Pantoja es la única que ha quedado sobreviviendo a un género en constante agonía desde mediados de la década pasada. La historia se devoró por completo a un género popular y lo recicló en otras formas, tal como lo hizo también la propia tonadillera. Pero no todo es sentencia y mala vibra. Mariñas concluye:

Suerte tenemos de que ahí sigue Pantoja sosteniendo toda la historia. Parece imponente trabajo. Pero ella puede con eso y cuanto le echen: asume y se enfrenta a cualquier problema, lo deja bien claro y tomamos buena nota de lo lanzada que está. Le deseamos resistencia, coraje y valor. Ánimo y adelante.