El paso que estaría dispuesto a dar Enrique Ponce para demostrar su amor a Ana Soria

Hace tiempo que no escuchábamos de nuestra novela México-española preferida, el triángulo amoroso entre Enrique Ponce, Ana Soria y Paloma Cuevas. Es que ha pasado tan solo un año desde que estalló el escándalo y las repercusiones continúan hasta el día de la fecha.

El drama siempre se retroalimenta. Por fortuna. Enrique Ponce ha demostrado que lo suyo con la estudiante de derecho, 24 años menor que él, era mucho más que un capricho. Pasó el tiempo de la pasión, los besos indecorosos en público y las bobas demostraciones de amor. Hoy la cosa se puso seria, basta de bromas.

Enrique Ponce demostró hace tiempo que sus intenciones con Ana Soria son firmes ¿acaso renunciar a su oficio de torero no es prueba suficiente? Al parecer, como dicen en las jergas de internet, “No mi ciela”. El diestro va por más y no pretende bajar brazos para lograr la felicidad plena junto a su querida jovencita.

Según informan varios portales, Ponce habría puesto a la venta su espectacular finca “La Cetrina”, sitio que se convirtió en su hogar en los tiempos felices con Paloma Cuevas. Lo que pudo averiguar la revista ABC fue que, además de la venta, el torero querría reinvertir ese dinero en otra propiedad ¿acaso quiere su propio nidito de amor con Ana Soria?

“La Cetrina” tiene una extensión de 900 hectáreas, una plaza de toros propia y personalizada, una enorme piscina y un inmenso establo de ganadería y caballos. Se suman un total de cinco habitaciones, un salón espacioso, cocina completamente equipada y un total de cinco baños. Según el periodista Federico Jiménez Losantos en su tertulia radiofónica de esRadio:

El que se quede esta casa será un enamorado de los toros.

Tanto como el que tuvo en su momento Enrique Ponce. Esta finca fue durante mucho tiempo el albergue para los encuentros familiares y las reuniones en su antigua unión con la empresaria. Próximamente se celebrará la comunión de Bianca, la menor de sus hijas, en donde nuevamente tendrán que verse las caras.

Enrique Ponce cerró todas sus redes sociales al igual que Ana Soria. Paloma Cuevas es muy activa en redes como para contrastar tanto anonimato. Es claro que ella está por otro carril, lejos del enamoramiento y más que nada centrada en sus hijas. Ningún galán se ha presentado a su puerta o al menos del que la prensa tenga conocimiento.

El culebrón preferido del último año se mueve entre las sombras. Atrás quedaron esas historias y videos demostrando cariño y amor. Ahora la pareja debe demostrar ser seria y eso solo lo logra con proyectos a futuro. Bien,  parece ser que vender esa prestigiosa propiedad le daría a Enrique Ponce y a Ana Soria la libertad que tanto desean.