Las primeras palabras de Mari Ángeles Grajal tras la partida de Jaime Ostos

Devastadora noticia recibimos este fin de semana al enterarnos que Jaime Ostos, de 90 años, partía rumbo al encuentro con San Pedro desde Colombia, sitio donde se encontraba con su esposa Mari Ángeles Grajal celebrando las fiestas de fin de año. El matrimonio acudió a la casa de sus amigos Ivette Uhia y Gitanillo de América para pasar lo que ahora interpretamos como sus últimas vacaciones.

Os imagináis el entramado burocrático que implicaba el correcto tratamiento de los restos de Jaime Ostos hasta España. Afortunadamente los anfitriones del país americano se ocuparon de aquel asunto. Además, acompañaron a la reciente viuda a transportar las cenizas hasta la tierra natal que llora aún la partida del diestro.

“Mari Ángeles está mal, muy triste y casi sin dormir. Nosotros la acompañamos a España para que no haga el viaje sola. Somos su familia” revelaba uno de los acompañantes según cita el medio Vanitatis. El matrimonio presumía siempre de los momentos juntos, aprovechaban cualquier ocasión para viajar y mostrarse en público, enseñando la inigualable complicidad que los caracterizaba desde hace 35 años.

Mari Ángeles Grajal revelaba a Vanitatis cómo fueron los últimos días del maestro Jaime Ostos en este último viaje: “Eran unas navidades preciosas que celebramos en Cartagena invitados por nuestros íntimos. Y Jaime, el más animado. Los amigos nos pedían que bailáramos sevillanas y si yo era un poco reticente, Jaime me insistía: “Venga Mari Ángeles”.

“En Barú (islas del Rosario), donde hicimos una excursión, disfrutó muchísimo. Y el viernes ya en Bogotá, estuvimos en la plaza de Santa María, donde tuvo unas tardes maravillosas y vimos el hotel donde se quedaba cuando toreaba” revela desconsoladamente. No se atrevió a poner palabras a los tristes sentimientos que la gobiernan en estos difíciles momentos:

No tengo palabras. Estoy destrozada. Era mi vida.

Y no es para menos. Mari Ángeles Grajal conoció a Jaime Ostos en medio de los escándalos. El diestro era acusado por varias damiselas de ser un Don Juan, quien a su vez libraba una batalla con su hija reconocida en extra matrimonio, Gisela, cuya madre es Aurora Díaz. Hablamos de un amor que superó las expectativas de muchos.