Desconsuelo
La dolorosa confesión de María Ángeles Grajal sobre el fallecimiento de Jaime Ostos
El torero disfrutó de la compañía de su esposa hasta el último segundo de su vida.
El mundo del deporte español ha iniciado este 2022 con una triste noticia, el fallecimiento de Jaime Ostos, el gran y reconocido torero que ha logrado marcar tendencia en los años 60 y 70 en las plazas de toros. El 8 de enero será una fecha que pocos podrán olvidar, mucho menos María Ángeles Grajal, su esposa y madre de Jacobo Ostos, el único hijo en común del matrimonio.
La noticia sobre la pérdida de Jaime Ostos ha generado gran impacto en el ambiente deportivo nacional, ya que durante las primeras semanas del pasado diciembre la muerte de Manolo Santana había sorprendido a propios y a extraños. De hecho, ahora, tras el fallecimiento del torero quien se ha mostrado sumamente dolido ha sido, nada más y nada menos que, Ortega Cano.
Casualmente me mandaron unos whatsapp ayer toreando con un capote y disfrutando. Quién iba a decir que iba a ser la última vez que iba a torear.
Ha expresado el viudo de Rocío Jurado en “Viva la vida”, sitio donde ha detallado cómo han sido las últimas horas de Jaime Ostos en Colombia, lugar donde se encontraba junto a María Ángeles Grajal de vacaciones. También así, Jacobo, el heredero del torero ha querido expresar sus sentimientos a los medios cuando se conoció la noticia: “Mi padre iba a regresar hoy a España, van a incinerarle allí y llegarán aquí sus cenizas, yo le esperaré aquí”.
Sin embargo, quien siempre se ha mantenido en silencio sobre el fallecimiento de Jaime Ostos ha sido María Ángeles Grajal, hasta ahora, que ha concedido una entrevista exclusiva a la revista del saludo, donde desvela su gran pesar al no contar más con la presencia de su amado esposo: “Salí el 29 de diciembre a Colombia acompañada de Jaime y he entrado sola. Toda la casa llena de sus trofeos, de sus recuerdos. Es como si estuviese aquí vivo todavía. Es como si estuviera viéndolo y hablándole a donde miro”.
Además, la doctora, en medio de tanto sufrimiento, ha confesado que ha sido ella quien ha encontrado sin vida a su marido. “Al despertar, por la mañana, me dijo que estaba como lleno del estómago. Siempre desayunábamos con nuestros amigos en el salón, pero ese día dijo de desayunar en el dormitorio. Entonces, salí a por las pastillas al cuarto de aseo, que estaba a metro y medio, y cuando llegué, estaba muerto”.
Vamos a dejar las cenizas en la iglesia en la que lo bautizaron e hizo su comunión, mientras terminan el monumento que le están haciendo delante de la plaza de toros.
