La millonaria y ostentosa inversión de Verónica Forqué que jamás pudo disfrutar

El pasado 13 de enero se cumplió el primer mes de la ausencia física de Verónica Forqué. La gran actriz fue hallada sin vida en su hogar ubicado en la urbanización de Chamberí, Madrid. Su partida provocó dolor, incertidumbre e impotencia en todos sus seres queridos, pues nadie sabía con total certeza cuáles eran las cruces que cargaba para tomar tal determinación.

A pesar de las circunstancias, existe una realidad que jamás podrá ser solapada. "Verónica Forqué fue una de las actrices más versátiles y talentosas del país". De hecho, los homenajes póstumos continúan hasta el día de hoy: desde el Pleno Ayuntamiento de Madrid informaron que la intérprete de "Kika" tendrá una calle de la capital con su nombre para enaltecer su honor y legado.

De igual manera, desde el Pleno de la Junta Municipal de Distrito se aprobó por unanimidad que un parque cercano a la casa de la ganadora de los premios TP de Oro en el barrio de Chamartín lleve también su denominación. Sin duda, la madre de María Iborra marcó un antes y un después en la cultura nacional. Sin embargo, muchas personas cercanas aseguran que se caracterizó por ser "una mujer humilde y desinteresada", que restaba importancia a lo que había logrado con su trabajo y talento.

Antes de tomar la terrible determinación de acabar con su vida, Verónica Forqué regaló muchas de sus pertenencias a los vecinos, tal y como lo informaron desde el programa "Socialité": "Días antes, la actriz estaba intentando deshacerse de sus cosas personales, como, por ejemplo, un robot de cocina o una plancha eléctrica. No le tenía apego a las cosas materiales".

Los regalos que recibía los repartía entre la comunidad, no tenía problemas económicos y por eso mismo no vendía los enseres que tenía en su casa.

Sin embargo, hubo algo muy especial por lo cual Verónica Forqué habría trabajado casi tres años consecutivos y a lo cual también habría destinado gran parte de sus ahorros: dos casas ubicadas frente al mar en Cartagena. La ganadora de Premios Goya quiso cumplir así con la última voluntad de su madre, Carmen Vázquez-Vigo, quien dejó una determinada suma de dinero para que su hija y nieta adquieran dos inmuebles colindantes en la playa. Una fuente cercana a la exesposa de Manuel Iborra desveló a "El Español" que su sueño era caminar por la arena junto a su mascota, pasando desapercibida entre la población.

Ella siempre decía que se veía allí, en la playita, con su perrita, dando paseos y viviendo de forma simple y anónima.