Ha acontecido este fin de semana una nueva edición de los Premios Princesa de Asturias donde, pese a los intentos por disimularlo, han sobresalido los trapitos al sol de las grietas familiares. La Reina Letizia, el Rey Felipe, la Princesa Leonor, la Infanta Sofía y la Reina Sofía han dado un nuevo espectáculo despertando esas viejas teorías conspirativas.

Miradas que gritan

Uno de los objetivos de la entrega de los Premios Princesa de Asturias es demostrar la madurez de la Princesa Leonor, quien será la próxima mandataria cuando su padre le ceda el testigo. Sin embargo, las perlas de su familia suelen robarse cierto protagonismo, hablando a gritos lo que  con tanto protocolo insiste en silenciar.

Varios videos en Twitter de simpatizantes no tan amables de la realeza han puesto ciertas situaciones donde se puede interpretar un mal gesto de la Reina Letizia a la Reina Sofía. Nadie puede olvidar aquel cruce feroz de la catedral de Palma de Mallorca. En este contexto, cualquier indicio que sirva para reavivar esa teoría de rechazo entre nuera y suegra, sirve.

Pilar Eyre, la periodista especializada en realeza fue la primera en advertir ese sentimiento de rechazo entre Letizia Ortiz y Sofía de Grecia. Publicó varios Tuits rescatados por el medio El nacional, donde, a juzgar por el lenguaje corporal, las grietas no se han sanado, ni un poco.

Además, muchos advirtieron la cara de pocos amigos que tenía la Reina Sofía y  atribuyeron la razón a la ignorancia que le plantó en cara Doña Letizia. Para el público presente fue evidente cómo la Reina no cruzó ni una sola mirada con la Emérita, reviviendo esos tensos momentos donde la relación no fluía del todo.

Una relación resquebrajada

Claramente la Reina Sofía se sentía incómoda, aunque desconocemos el por qué. La Reina Letizia cumplió a raja tabla, quizás por demás como siempre, el estricto protocolo. Esa firmeza y obsesión por la perfección la distancia hasta de su propia familia, gestos que a su suegra ya parecen cansarle demasiado.