Hoy Isabel Pantoja vive una constante guerra con sus hijos. Es que Kiko Rivera e Isa Patoja no dejan de darle disgustos frente a cámaras. Eso sí, la tonadillera no puede tirar la primera piedra, ya que ella también puso los pelos de puntas a su madre, Doña Ana.

Doña Ana Martín falleció el pasado 28 de octubre de 2021, es decir que, hace apenas días, se cumplió recién un año de su partida. Todo esto dio mucho que hablar y el lamento de Isabel Pantoja se extendió hacia todos lados, reviviendo así uno de sus peores fantasmas en Cantora.

Cierto es que en aquella finca no ronda la paz desde hace años. Si escarbamos en la memoria, Isabel Pantoja lo dio todo por sus hijos como para que hoy el resultado sea el más frio distanciamiento. Ella habría querido ser quizás como lo fue su madre con ella: incondicional, imbatible, fiel compañera y una protectora de su cachorra.

Un vínculo especial

Doña Ana fue la gran protectora de Isabel Pantoja, sobre todo cuando esta empezó a proveer económicamente a la familia. Es necesario tener en cuenta aquel pensamiento de época, donde las madres velaban por la flor de sus hijas hasta que un candidato decente las despose y así garantizar un buen porvenir.

Doña Ana celebró cuando apareció Paquirri, un apuesto torero con una enorme finca como garantía de un excelente pasar económico. La madre de la cantante enloqueció y animó muchísimo esa boda. Hubo grietas y roces, claro, pero la señora estaba encantada con Paquirri, aunque no con las otras parejas de Isabel.

La eterna discordia

Cuando Isabel Pantoja se acercó a Encarna Sánchez y María del Monte, Doña Ana no vivía en Cantora. Dicen que, allí, la madre no estaba de acuerdo con su hija, generando un ferviente rechazo a ir hasta Cantora. Los últimos años fueron diferentes, motivo para desplegar en otra nota, pues Isabel Pantoja devolvió toda incondicionalidad a su madre hasta el último día de su vida.