Este 2022 ha dado un giro de 180° en la vida de Sonsoles Ónega. La cara más tradicional de Telecinco fichaba por un nuevo proyecto en la competencia. Desde Atresmedia, la presentadora utiliza su nuevo espacio para informar y comentar sobre la actualidad, es por eso que tampoco olvida el gran día con el que batalla desde hace tiempo.

Movilizada por una causa

Son años ya los que lleva Sonsoles Ónega batallando de cerca con esta enfermedad. Es su hijo menor, Gonzalo, el que padece diabetes desde los cuatro años, algo que la ha llevado a acompañarlo y aprender sobre la marcha. Esta es la razón por la que Sonsoles Ónega reapareció este lunes, en el Día Internacional de la Diabetes, con un mensaje especial.

Investigar es curar

Desde sus redes sociales, Sonsoles Ónega ha querido concientizar una vez más sobre la diabetes. “Investigar es curar”, expresó mediante un hashtag que la dejaba ver de fondo y con una cinta en el brazo en apoyo a tantos que atraviesan por la misma lucha. Fue la presentadora la que ya se había pronunciado en revista Lecturas sobre lo que significó esta enfermedad en su familia.

De la noche a la mañana, entré en batalla, estudiando una barbaridad y desenmascarando a la industria alimentaria.

"Lo pasé muy mal con la diabetes de mi hijo. Desde que cambié de alimentación he adelgazado 12 kilos. Quitarme el azúcar me ha dado salud", comentaba Sonsoles Ónega en otra oportunidad. Y es que, en apoyo a su hijo más pequeño, ella también se ha decidido por cambiar sus hábitos por otros más saludables.

Vivirlo de cerca a la periodista le ha aportado otra perspectiva, de esto entonces que Sonsoles Ónega tenga voz autorizada para hablar de diabetes, aquella enfermedad que puso en riesgo varias veces a su hijo. “Ingresó con 500 de azúcar cuando lo normal deberían ser 70. Piensas que el niño se te va porque lo ves con cuatro vías metiéndole insulina y luego tiene que estar tres semanas ingresado porque tienes que aprender a llevar la enfermedad”, recordó para Mtmad tiempo atrás.

Su familia

Sonsoles Ónega tiene dos hijos. Yago, el mayor de 12 años, y Gonzalo, el pequeño de 9 que lucha con esta enfermedad desde sus 4 años. “Mi familia, mis amigos y amigas son mi núcleo duro".