Encarna Sánchez será recordada por muchos motivos. El que debería ser el más importante es su gran inserción al mundo laboral, siendo ella la primera mujer en un mundo completamente domado por hombres. Sin embargo, su vida personal atrae quizás más que su habilidad profesional, aunque intentemos revertir siempre la suerte.

Quien conocía todo el trasfondo de una vida alocada, expuesta, criticada y llena de cámaras como la de Encarna Sánchez era su amiga Mila Ximénez. Hoy la madre de Alba Santana no está presente para revelar en persona todo aquello que se desconocía de la primera locutora de TV española, pero sí lo hacen sus memorias escritas.

Puño y letra

La revista “Lecturas”, espacio conde Mila Ximénez trabajó hasta que cayó gravemente enferma, tiene guardado en su biblioteca unos cuantos artísticos escritos por ella. Uno fue recientemente publicado y allí revela un dato interesante sobre Encarna Sánchez, agregando un nombre a la lista de sus amistades que, según Mila, se habría quedado con parte de su patrimonio.

La herencia que dejó Encarna Sánchez fue todo un misterio. Primero porque no tenía hijos, algo que se suele traspasar tranquilamente cuando hay un descendiente. En segundo lugar, la periodista no tenía pareja, es decir, no se había casado formalmente, situación que avivaba demasiado los rumores sobre sus preferencias personales.

Para Mila Ximénez, Clara Suñer fue la persona que se habría quedado con parte del enorme patrimonio que dejó Encarna Sánchez. Habría hasta papeles firmados de por medio desveló Mila, pero algo pasó en el camino que impidió que esto se llevase a cabo al menos de manera tan evidente.

Un misterio que jamás será revelado

Para Mila Ximénez, Clara Suñer, amiga (o quizás algo más) del pasado en la vida de Encarna Sánchez, habría sobornado a la periodista para que le deje una buena parte de su herencia. Pero no fue la única. Mila reconoce que no fue la única que destrozó la herencia de Encarna, hubo otras personas involucradas, aunque jamás reveló el nombre.