Rosario Flores ha sido reconocida una vez más por la academia de música más prestigiosa del mundo. La hermana de Antonio Flores se llevó el Grammy por su trayectoria como artista, algo que le devuelve la ilusión y las ganas de seguir trabajando en esta apasionante profesión.

Fue el pasado 16 de noviembre cuando la cantante se coronaba en Las Vegas delante de todos sus colegas. Las palabras de agradecimiento no se hicieron esperar: fiel a su estilo y legado, no dudó en hacerle una promesa a sus seguidores.

Vivo y respiro por el duende, bendito sea. Este es el resultado de la dedicación musical de toda una vida, pero esto no queda aquí. Mis seguidores tendrán música para rato. Queremos marcha, marcha.

De vuelta a España

Luego de un viaje que tuvo no solo premios sino también reencuentro con amigos y ¡hasta una boda! Rosario Flores volvió a España pero solo por un tiempo, pues, tal como le adelanta al medio “Europa Press”, los compromisos no cesan. Esa es la agenda de una verdadera estrella.

Gracias a Dios, no me puedo quejar de nada. Ahora, me voy a América otra vez dentro de diez días, luego vengo y luego me vuelvo a ir, o sea que no paro.

Decía entre risas y recién llegada a su país natal, incluso con las valijas en mano. La artista no pierde ni el tiempo ni la vitalidad, algo que nos recuerda muchísimo a su madre, la imparable Lola Flores.

Los planes de Rosario Flores trascienden incluso los continentes. Al igual que su madre, trabajó y trabajó hasta que su legado fue reconocido en todas partes del mundo, aunque, como ella misma lo dice, esto recién comienza.

La familia siempre presente

Rosario Flores no dudó en recordar a su hermano Antonio Flores, a Lolita, a sus hijos y a su esposo, quienes apoyan su carrera incansablemente. Viniendo de una familia de artistas, la cantante sabe que la mayor fuente de inspiración y fortaleza está en aquellos que comparten su sangre.