Charlène de Mónaco está más radiante que nunca tras haber superado el fuerte bache en su salud como consecuencia de una grave infección otorrinolaringológica que la llevó a estar fuera del Principado por más de medio año. No obstante, su enfermedad es cuestión del pasado y hoy la esposa del Príncipe Alberto demuestra con creces que está dispuesta a ocupar el lugar que le corresponde.

Durante la recuperación de la exnadadora quienes fueron sus reemplazos, pese al sinfín de especulaciones y rumores respecto a una mala relación, fueron sus cuñadas las Princesas Carolina y Estefanía. La agenda institucional no podía quedar con compromisos incumplidos mientras el Soberano monegasco se responsabilizaba de las obligaciones que recaen en su persona.

Actualmente, se puede apreciar que Charlène de Mónaco se encuentra visiblemente recuperada, tanto es así que no se pierde ninguna de las citas especiales que ya tenía planificadas. Tras disfrutar del cumpleaños de sus hijos, los Príncipes Jacques y Gabriella, el pasado 10 de diciembre, la Consorte y el Príncipe Alberto asistieron a la entrega de los paquetes navideños a los beneficiarios de la acción social de la Cruz Roja de Mónaco.

Charlène de Mónaco se sincera de la forma más especial

No obstante, lo que muchos desconocían es que días atrás la sudafricana concedió una de sus entrevistas más sentidas y relevantes del último tiempo a un reconocido medio de la ciudad-estado independiente de la costa mediterránea de Francia. En el portal "Monaco Matin", habló de su estado de salud actual, de quiénes estuvieron con ella en sus horas más bajas y cuáles son sus proyectos a futuro.

Siento menos dolor y mucha más energía.

Por primera vez, la Princesa desveló que el proceso de recuperación fue un camino largo y tedioso, pero en el que contó con el apoyo de su familia que para ella son "su roca", pues la unión habría sido lo que más fortaleza le concedió para afrontar su padecimiento: "Siento menos dolor y mucha más energía. Sigo recuperándome, reequilibrándome. Todavía llevará un tiempo, pero estoy feliz".

Charlène de Mónaco, orgullosa de sus hijos

Respecto a los Príncipes Jacques y Gabriella, Charlène de Mónaco no podría estar más orgullosa. Pese a su corta edad, ya habrían empezado a comprender sus roles en el Principado, sus deberes y obligaciones, no obstante, aquello que más la emociona es el amor que se profesan: "Tienen su propio idioma y se entienden, se quieren y se protegen mutuamente. Comparten una inmensa amabilidad entre ellos, tienen un vínculo bastante único, algo que comparten todos los mellizos".