Este año fue el regreso de Charlène de Mónaco luego de haber atravesado un tiempo muy difícil, lejos de su familia durante gran parte de 2021. A la distancia podemos hacer el balance y confirmar que la esposa del Príncipe Alberto ya se encuentra mejor, pero, a juzgar por las últimas noticias, no estamos seguros de que eso sea así.

Charlène de Mónaco retomó la agenda poco a poco. Hoy ya nos parece habitual verla en grandes actos, eventos, celebraciones, galas benéficas y hasta en el Día de Mónaco, fecha donde toda la familia real cobra un importante protagonismo. Sin embargo, parece que hay ciertos eventos a los que a la Princesa no le gusta ir.

Esto sí, esto no

Charlène de Mónaco fue la gran ausente en el cumpleaños número 30 de Louis Ducruet, un gesto que no fue tomado muy bien por la prensa. La fotografía familiar enseñaba al Príncipe Alberto, el cumpleañero junto a su prometida, Estefanía de Mónica, y sus hijas. Claramente, allí faltaba alguien.

En realidad, fueron dos las ausentes, ya que Carolina de Mónaco también pegó el faltazo al cumpleaños de su sobrino. De todos modos, esta ausencia no resonó tanto como sí la de la exnadadora.

Hay que dejarle todavía tiempo para que se recomponga y para asumir otros compromisos, pero lo hará.

Comentó en su momento el Príncipe Alberto para el medio “Mónaco Matin”, señalando su alegría por el regreso de su esposa, pero haciendo la salvedad de su condición. Tal parece ser que Charlène de Mónaco prefiere todo lo institucional y público antes de recaer en la simpleza e intimidad de su familia política.

Viejas heridas

Carolina y Estefanía de Mónaco no han sido precisamente amables con Charlène de Mónaco. Hoy mantienen una relación de cordialidad, pero, pese a toda apariencia, se nota que allí no hay piel ni feeling. Lo curioso es que haya elegido precisamente el cumpleaños de su sobrino político para indisponerse y no asistir. Curioso, conveniente y para nada una casualidad.