Increíble noche la que se vivió ayer en “Mediafest Night Fever”, el programa que corona a las interpretaciones de los famosos y otorga un reconocimiento económico para ser donado a la entidad que él o la ganadora de la noche elija. La sorpresa fue que, casualmente, la flamante vencedora del viernes fue la mismísima Rocío Carrasco.

El público la eligió como una de las mejores interpretaciones y podemos decir que ¡cuánta razón tenían! Pues Rociito deslumbró a todos personificándose como una flamante tonadillera y coronándose así con el premio máximo. Eso sí, ni en su mejor momento dejó de lanzar sus típicos dardos familiares.

Esta vez volvió a apuntar hacia su vieja enemiga, Olga Moreno. En la primer docuserie que protagonizó el año pasado, los ataques estaban bien marcados. La exesposa de Antonio David Flores habría colaborado en el distanciamiento con sus hijos y eso no se olvida, mucho menos para Rocío Carrasco.

Un plato frío

La venganza es un plato que requiere de paciencia para poder disfrutarlo y Rocío Carrasco lo sabe perfectamente. Luego de recibir el cheque por 3 mil euros, confirmó que todo ese dinero iría destinado a una fundación o espacio que proteja a las mujeres afectadas por la violencia vicaria.

Para Rocío Carrasco, lo que Olga Moreno hizo fue ejercer violencia vicaria hacia ella a través de sus hijos, sobre todo con David Flores. Demostrado quedó aquel día en que la comerciante ganó “Supervivientes” y recibió el saludo del retoño de la expresentadora. Sin dejar pasar el tiempo, Rocío Carrasco provecha cada instante de cámara para hacer pagar cada una de las deudas pendientes que tienen hacia ella.

Violencia Vicaria

La violencia vicaria forma parte del múltiple universo de la violencia de género. Consiste, entre otras amplias definiciones, en el daño ejercido de un progenitor hacia su hijo con el objetivo de dañar al otro progenitor. Los descendientes quedan atrapados en el medio y son doblemente victimizados. Es una lucha que hace años intenta rebatirse.