La técnica del Feng Shui busca el equilibrio de la energía vital de la persona, puesto que está basado en la ocupación consciente y armónica del espacio que habitamos. Por ello, tiene como objetivo el de lograr una influencia positiva sobre los individuos que ocupan dicho ambiente.

En ese contexto, si sientes que tu casa está invadida de malas energías y deseas proteger a tu familia de la envidia, no dudes en poner en práctica estos sencillos trucos del antiguo sistema filosófico chino. A continuación, descubrirás cuáles son los amuletos caseros del Feng Shui que, según el portal de noticias Panorama, van a cortar en seco con aquellas vibras negativas de tu vivienda.

Los tres amuletos caseros del Feng Shui que protegerán a tus seres queridos de la envidia

- Amuleto hecho con sal: si quieres eliminar las malas energías a través del Feng Shui, busca una bolsita pequeña o costalito para crear el objeto de protección que realizarás con la sal. Este elemento, tiene la cualidad de absorber todas las vibras negativas de aquellos que no te desean el bien. Puedes llevar contigo este talismán, en la mochila o bolsillo, pero debes cambiar la sal cuando veas que su color se torne más oscuro.

- Amuleto hecho con laurel: esta planta es muy poderosa para el Feng Shui y, por esta razón, se recomienda que siempre tengas a mano unas hojitas de laurel para resistir a los ataques malignos de tu entorno más cercano. En un pequeño saquito, introduce el laurel y cierralo con un lazo rojo. Puedes colocarlo detrás de la puerta de entrada a tu hogar o en algún rincón de tu habitación para deshacerte de la energía malsana que puede llegar a ti.

- Amuleto hecho con ajo: de los tres amuletos contra la envidia que te ofrece el Feng Shui, este último es el que puedes realizar con un ingrediente indispensable de tu cocina: el ajo, puesto que tiene el poder de alejar las energías negativas que podrían seguirte a diario. Lo cierto es que será más elaborado que el resto, ya que necesitarás de un diente de ajo crudo, una pequeña bolsa de lienzo en color blanco, algunas hojas de perejil, más una cucharada de mirra y menta seca. Todo estos van en el costal y se cierra con el lazo rojo.