TIEMPO DE PAZ
La respuesta de Bigote Arrocet que podría desatar la ira de Carmen Borrego y Terelu Campos
El humorista da pie a una nueva polémica.La pareja de Bigote Arrocet y María Teresa Campos quedará por siempre en el recuerdo por ser, entre muchas otras cosas, de las más mediáticas. Tanto así que las hijas de la locutora, Carmen Borrego y Terelu Campos, se han pronunciado incansablemente sobre aquellas épocas, no guardando el mejor de los recuerdos.
Sucede que Bigote Arrocet decidió terminar la relación “por un mensaje de WhatsApp”, según confesó la propia locutora, gesto que quedó para la historia como el más descortés de todos. Es al día de hoy que las hijas de María Teresa no olvidan ni perdonan.
Cada vez que el humorista chileno aparece por España, es consultado una y otra vez por este asunto, algo que para él ya está completamente cerrado. “Europa Press” obtuvo un nuevo testimonio que reconfirma esta actitud por parte de la expareja de la presentadora televisiva.
No de nuevo
En su regreso a Málaga, Bigote Arrocet fue consultado sobre la Navidad, fecha en la que podría acercar posturas con su expareja si es que Carmen Borrego y Terelu Campos se lo permiten. Cierto es que “las niñas” (como el humorista las llama) han criticado duramente su comportamiento, algo de lo que Bigote se desmarca completamente.
Nunca he tenido problemas con las niñas, las que tienen problemas conmigo son ellas, pero yo no con ellas.
Confesaba, molesto por revivir una vez más este asunto que para él ya debería formar parte del olvido. Sin embargo, Bigote Arrocet reconoce que los años que compartió con María Teresa Campos sirvieron para construir una base de cariño y respeto, por lo que no dudaría en desearle una feliz Navidad.
Si viví con una persona seis años, le tienes gratos recuerdos y cariño.
Final alternativo
Quizás si Edmundo hubiera tenido una mejor actitud con la madre de Terelu Campos y Carmen Borrego, toda esta situación de reclamos televisivos se habría evitado. Cierto es que, cada tanto, la expareja refresca la memoria de aquel tiempo tan feliz, ese que les tomó seis años de sus vidas en construir.