Se cansó

Raquel Mosquera narra las verdades de la herencia de Pedro Carrasco que a su hija se le olvidan

La peluquera alza su voz y ataca fuertemente a Rocío Carrasco.
domingo, 13 de febrero de 2022 · 14:34

Rocío Carrasco está ocupada lanzando dardos venenosos a todo su entorno en  "Montealto: regreso a la casa". Si bien el especial tiene como objetivo honrar y recordar a su madre, la icónica cantante Rocío Jurado, también hizo un espacio para hablar de su padre, Pedro Carrasco, y como no podía ser de otra forma, apuntó directamente a la última mujer del boxeador, Raquel Mosquera.

La hija de "La más grande" puso en el punto de mira a la peluquera al admitir que esta no le había dado ninguno de los trofeos ni enseres personales del boxeador luego de su muerte. Más enojada que nunca, Raquel Mosquera no tardó en responder tanto en Instagram como en el plató de "Viva la vida", donde ha aparecido con muchas ganas de explicar "la verdad, no mi verdad", según aclaró.

Raquel Mosquera en "Viva la vida"

Visiblemente indignada, la peluquera ha explicado cómo se produjo el reparto de la herencia de Pedro Carrasco, y señaló que en el momento de su fallecimiento no hubo testamento sino cuaderno particional: "Así que le correspondía una parte a su hija y otra a mí, como viuda. Ella llevaba un abogado y yo no, porque estaba bastante mal. A día de hoy, yo no hubiera firmado eso", comenzó diciendo Raquel.

Firmé porque me dijeron ‘no seas tonta’, pero después le puse una demanda a Rocío por perjudicarme en más de la cuarta parte. 

Aseguró Mosquera, agregando que se sintió engañada y que posteriormente debió llegar a un acuerdo extrajudicial firmado por ella y por Carrasco donde la compensa económicamente al haber irregularidades en el cuaderno particional.

“Al firmar ese cuaderno, yo renuncié a nuevas acciones, que se podían haber realizado, aunque me correspondían más. Yo solo quería la compensación y saber que ese cuaderno particional estaba mal” desvelaba casi a los gritos Mosquera, jurando que dice la verdad y mostrándose dañada al confesar las heridas familiares.