La receta perfecta del pastel vasco para una buena dosis de dulce

Hoy traemos uno de los clásicos con mucha historia: este manjar se originó en los Pirineos Atlánticos de Francia en el siglo XVIII, aunque antes era conocido como bistochak. Su rico sabor fue tan popular que los viajeros que visitaban esos lugares lo denominaron Pastel Vasco, por ser dicha región parte del llamado País Vasco francés. Es una receta a la que no puedes resistirte, sobre todo porque tiene ingredientes que lo hacen nutritivo y energético.

Ingredientes para el pastel vasco

• Para la masa

300 g de harina

200 g de azúcar

200 g de mantequilla

2 yemas de huevo

1 huevo

1 limón

1 cucharada pequeña de levadura

1 yema de huevo para dorarlo

Sal al gusto.

• Para el relleno:

250 ml de leche

50 g de harina

50 g de azúcar

2 huevos

2 yemas de huevo

½ vaina de vainilla.

Preparación

Lo primero que haremos para esta receta será cortar la mantequilla en trozos pequeños y luego rallar el limón para obtener su cáscara.

Separamos de dos huevos las yemas de las claras y, en un bol, colocamos un tercero y batimos hasta que espume.

Colocamos 300 g de harina en un bol y hacemos un hueco en el medio. Allí, colocaremos las dos yemas de huevo, huevo batido, levadura, 200 g de azúcar, sal al gusto, mantequilla y la mondadura del limón.

Amasamos la mezcla hasta que quede homogénea, hacemos una bola, la cubrimos con un paño y la llevamos a la heladera por dos horas.

Por otro lado, en un recipiente a fuego medio, calentamos la leche junto con media vaina de vainilla. Luego, en una terrina colocamos 50 g de azúcar, 2 huevos enteros batidos y 2 yemas de huevo y batimos. Espolvoreamos en ella 50 g de harina y agregamos sal al gusto. Incorporamos la leche caliente poco a poco, sin dejar de batir.

Llevamos esto mismo otra vez al fuego bajo y batimos hasta que tome consistencia espesa, retiramos y seguimos batiendo hasta que se enfríe.

Entonces, encendemos el horno a 180 grados. Tomamos un molde y lo engrasamos y enharinamos. Luego, agarramos la bola de masa y la dividimos en dos partes, en proporción de 1/3 y 2/3, extendemos cada una de las partes con la ayuda de un rodillo.

Colocamos la porción de masa mayor en el molde, dejando que sobresalga de sus bordes. Con un tenedor, pinchamos unas cuatro veces la masa que está en contacto con el fondo.

Vertimos la crema y cubrimos con la otra parte a modo de tapa, unimos los bordes y pincelamos con huevo por encima.

Llevamos a hornear el pastel vasco por unos 35 minutos y después lo dejamos que se enfríe bien antes de disfrutarlo.