El secreto mejor guardado de Pablo Urdangarin sale a la luz

Que tiemble Victoria Federica porque su primo Pablo Urdangarin bien que puede hacerle la competencia. Aunque sus caminos marcan diferentes rumbos, los une la misma familia, de la que nunca se deja de hablar en España. Con su carisma, el hijo de la Infanta Cristina sigue conquistando no solo al público, sino también a la prensa, con la que se ha portado de forma amable desde que saltó por los aires la deslealtad de su padre. 

Los escándalos marcaron desde muy joven su presente, pero ha logrado superar los obstáculos. Tal como reveló Pilar Eyre en la revista "Lecturas", los hijos de Iñaki Urdangarin vivieron muchos desprecios mientras este enfrentaba el juicio por el caso Nóos. La vida en Barcelona se les hizo muy complicada tras los constantes señalamientos y se trasladaron a Washington. 

En la actualidad, Pablo Urdangarin va labrando a paso firme su futuro en el club de balonmano donde vivió tantas glorias su padre en su mejor época como deportista. Su debut fue el pasado año y allí estaban la Infanta Cristina y su todavía legalmente esposo para demostrarle su apoyo y completo orgullo. 

El nieto del Rey Juan Carlos, aunque ha disputado pocos minutos en la cancha, es una de las promesas más importantes de club catalán. Tal como reveló la periodista experta en Casa Real, el atleta "está a disposición del primer equipo, pero sin sueldo fijo". Por el momento, el sobrino del Rey Felipe vive con la ayuda económica que le brinda su madre. 

Además, compagina sus prácticas de balonmano con sus estudios. Por otra parte, Pilar Eyre no pierde detalle sobre la forma de ser de Pablo Urdangarin. "Gusta a las mujeres y lo sabe. El chico tiene don de gentes, es sofisticado y cosmopolita, habla media docena de idiomas, es guapo como un artista de cine, las marcas empiezan a interesarse por él, en el club saben que da visibilidad a este deporte, más minoritario que el fútbol o el baloncesto, y lo miman", explicó la comunicadora en la revista.

Maduro e independiente, así lo define la escritora de Lecturas y, dado lo que se ha conocido del hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, no está nada desacertada.