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Enrique Ponce y el gran dolor que sufre desde que se separó de Paloma Cuevas

La rosa empieza a afilar sus espinas en el peor momento.
sábado, 30 de abril de 2022 · 10:14

El drama de Enrique Ponce con Paloma Cuevas y la entrada triunfal de Ana Soria a completar este triángulo amoroso, ha sido uno de los “culebrones mexicanos” que más nos entretuvieron durante la pandemia. Mientras todos estábamos encerrados, el torero aprovechaba para pasearse con su nueva ilusión romántica, tirando por la borda 24 años de matrimonio.

Enrique Ponce y Paloma Cuevas se separaron en el verano del 2020. 

Marta Boira ha publicado un artículo en La Razón, sección "crónica rosa", donde explica con lujos de detalles la situación de Enrique Ponce con Ana Soria en el presente. Ríos de tinta hemos dedicado a este triángulo amoroso, pero nunca es suficiente ya que hablamos de una de las historias más interesantes de la crónica rosa.

Lo curioso es que Paloma Cuevas jamás proporcionó palabra alguna en contra de su exmarido y la periodista Boira lo resalta. Son como el agua y el aceite, así compara a la empresaria con Ana Soria, con quien solo tienen en común el hecho de haber compartido lecho junto a Enrique Ponce.

¿Qué son 24 años a la par de un idilio? Si bien la relación de Enrique Ponce con Soria parecía ser algo pasajero, el tiempo le dio la razón. Ocurre que las típicas diferencias de la edad han empezado a aflorar en la pareja. Y claro, pues la estudiante de derecho tiene 23 años y Ponce 49.

Enrique Ponce dio un giro de 180°  a su vida enamorándose de Ana Soria. 

"Es como pasar de comer caviar a comer sardinas", comparación un tanto violenta por parte de la periodista de La Razón, pero no podemos negar que algo de raciocinio tiene la frase. La elegancia, respeto e imagen de buenos modales que tiene Paloma Cuevas es muy difícil de superar, más teniendo en cuenta que ha sido la gran víctima de esta situación.

Recordemos que fue Paloma Cuevas quien dio el brazo a torcer en el divorcio con Enrique Ponce, bajando sus exigencias y entendiendo la situación económica de su expareja. Es decir, fue comprensiva en todo momento, gesto que ha demostrado a Ponce el alto estima de su excompañera de vida y madre de sus hijas, ¿tendrá esas mismas cualidades Ana Soria?

Según la periodista, Enrique Ponce lamenta lo ocurrido, al parecer está arrepentido, pero tiene un gran pecado capital que le impide reconocer sus errores: el orgullo. Esa carta ha mantenido al diestro en su proceder, aunque Marta Boira dice en su texto “¡Ay torero! ¡Tanta valentía delante del bravo animal y tan poca para otras cosas!”.