Con la mirada hacia adelante

Joan Manuel Serrat confesó cuál fue su segundo y gran amor que lo motivó a continuar de pie

El poeta catalán en más de una ocasión consideró que todo estaba perdido.
miércoles, 6 de abril de 2022 · 04:00

Faltan pocos días para que comience la gran despedida de Joan Manuel Serrat de los escenarios, "El vicio de cantar 1965-2022", inicia el 27 de abril en Nueva York, en el Beacon Theatre, y finalizará el 23 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Con este tour de ocho meses el pionero de lo que denominaba "la nueva canción catalana" pone el broche de oro a sus casi seis décadas de trayectoria en la industria musical.

El adiós de Joan Manuel Serrat está cada vez más cerca.

Esta decisión tomada por Joan Manuel Serrat y su productora fue a raíz del gran parón por la crisis sanitaria mundial del año 2020; en un momento de reflexión y de introspección el poeta catalán llegó a la conclusión de que no tiene su vida comprada y que es mejor dar el cierre a su ciclo musical por voluntad propia: "Antes que me despida un virus o el público prefiero despedirme yo. Cuando empecé no tenía una fecha de caducidad ni nunca me lo he planteado, pero lo que ha hecho que me lo planteara han sido estos más de dos años".

Cabe destacar que el músico aseguró que, si bien se trata del adiós a los conciertos, nunca dejará de hacer música, puesto que "uno no se puede jubilar del vicio de cantar". Respecto a la ansiada gira, de acuerdo a la página web destinada para adquirir los tickets, se puede apreciar que gran parte de los shows se concentrarán en América Latina, uno de los grandes amores del artista en especial cuando daba todo por perdido.

El taburete de Joan Manuel Serrat es un amuleto de la buena suerte.

Para Joan Manuel Serrat los países latinoamericanos son su segundo hogar, pues su amor inmensurable comenzó cuando debió autoexiliarse en México en el año 1976 y desde ahí se formó un lazo irrompible con dichas tierras. De hecho, el cantautor enaltece las obras de prestigiosos poetas y escritores como lo fueron: Mario Benedetti y Pablo Neruda.

En una entrevista concedida a un medio de comunicación colombiano, Joan Manuel Serrat desveló qué es lo que guarda en su corazón de América Latina, su pasión por el fútbol, su complicada infancia y cuáles son aquellas viejas costumbres que no puede dejar atrás, como por ejemplo, su taburete o las máquinas que servían como instrumento para plasmar cada una de sus obras: "Tengo dos taburetes. El auténtico y una copia. Antes tenía dos copias, pero una se la regalé a Sabina. Sinceramente a estas alturas del juego ya no acierto a distinguir el original de la copia. Hay una manera para reconocerlo, pero externamente no se puede ver. Es curioso. Sí, siempre va conmigo. Y antes las máquinas viajaban también. Era muy fácil hacerlo. Las Pluma cabían perfectamente en un pedacito de la maleta. Más fácil todavía viajar con un ordenador, y más en estos momentos con un iPad. Y por suerte el iPad permite ver películas luego. Y fútbol".

Joan Manuel Serrat tuvo que agregar más fechas en Argentina, México y Colombia.

Respecto a su vida cruzando el Atlántico fue una de las experiencias que más lo marcaron durante estos 50 años: "Los amores nacen de los compromisos. Y en este compromiso siempre hay gozos y sombras. Los de los años 60 y 70 en América Latina han sido tremendos. Descubrí con mucho asombro, con mucha felicidad, compartí con mucha entrega. Y en el momento de las pérdidas también ha habido mucho dolor, soledad, desilusión. Pero otra vez se da la vuelta a las cosas y te reversa un poco de luz que te devuelve, si no lo que se quedó a la otra orilla del río, al menos cosas que se quedan alrededor tuyo y que fuiste capaz de cargar".