DELICIOSO

Tortilla de bacalao, un plato fácil y sabroso para elaborar en Semana Santa

Una opción que nunca falla.
sábado, 9 de abril de 2022 · 06:00

La tortilla de bacalao se transformó en una opción sabrosa para la Cuaresma, Semana Santa o cualquier otro tipo de celebración, porque la exquisitez está asegurada. Últimamente, se puede conseguir con más frecuencia al bacalao en tiendas de alimentación y principalmente en las pescaderías. 

Este manjar tan español se convirtió en uno de los platos más fáciles y sabrosos de elaborar. Sin dudas, es raro encontrar a alguien que no adore la tortilla de bacalao. Para muchos, el bacalao es un pescado muy sabroso, por eso queda tan bien en tortilla o revuelto.

Ingredientes:

400 gr. de bacalao ya desalado

4 huevos XL o 6 huevos medianos

1 pimiento verde

1 cebolla o una cebolleta

Un poco de perejil fresco

Un poco de aceite de oliva virgen extra para saltear los ingredientes

Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)

Elaboración: 

Para comenzar esta receta, hay que cocinar el bacalao ligeramente, para desmigarlo con facilidad. Es necesario poner agua a calentar y echar el pedazo de lomo de bacalao con la piel hacia arriba. Cuando la cocción rompa el primer hervor hay que retirarlo del fuego.

Luego, picamos el ajo bien fino, la cebolla en juliana y el pimiento en bastones. En una sartén amplia, añadimos aceite de oliva y colocamos el ajo picado. En cuanto comience a moverse sobre el aceite, hay que añadir el pimiento y cocinar unos 5 minutos a fuego medio. 

Mientras se cocinan las verduras, retiramos el bacalao del agua y es momento de separar la piel de las espinas. Una vez que ya estén listas las verduras, hay que añadimos el bacalao y rehogar durante 3-4 minutos. A continuación, es necesario picar fino el perejil fresco y espolvorearlo por encima.

Una vez finalizados estos primeros pasos, batimos los huevos, salamos ligeramente la preparación y añadimos la mezcla a la sartén y dejar que se vaya cocinando a fuego medio. Para continuar con la elaboración, plegamos la tortilla sobre sí misma, como una tortilla francesa. Cocinamos por ambos lados y retiramos en el punto que más nos guste. Con cuidado, hay que pasarla a un plato o fuente para degustarla.