LO ESPERABAN
Se confirma lo que todos intuían sobre el Rey Juan Carlos
El tráfico de influencias no para pese a ya estar jubilado.El Rey Juan Carlos tiene amigos desparramados por todo el mundo, pero sobre todo en España. Su reinado se caracterizó por el rejunte de amistades de las más influyentes, tal es así que han dejado secuelas hasta el día de hoy. Algunas de esas amistades han pasado al olvido, vaya a saber los motivos. Pero hay una persona que recuerda un lazo particular del Emérito.
Ignacio de Borbón, primo del Rey Felipe, es un integrante más de “Supervivientes” el exitoso programa que ha vuelto a darle sangre fresca a Telecinco. Había mucha expectación alrededor del joven, pues se trata de la primera vez que vemos a alguien vinculado a la realeza participar de un reality.
Desde que estallaron los casos de corrupción del Rey Juan Carlos, las especulaciones estuvieron a flor de piel. Era necesario cambiar de estrategia y por eso se mandó blindar todo tipo de información. Algo lograron, pero la ya muy manchada imagen del Monarca no daba para más.
Según Ignacio de Borbón, nieto del Conde de Artois, "Mi abuelo sí que tenía muchísima relación con el Rey Juan Carlos”. El joven hace referencia a un vínculo de décadas pasadas. Eran primos segundos “pero, al fallecer él, se perdió todo tipo de contacto", asegura.
Aun así, pese a la corta vida de aquella amistad, Ignacio de Borbón vive con la sombra de los pecados del Rey Juan Carlos. Sabe que su apellido carga mucho peso, significado y hasta respeto. También despierta contradicciones y sentimientos de rechazo, pues obvio, aunque él se define como una persona “humilde y trabajador al que nadie le ha regalado nada".
Todos esos fragmentos fueron extraídos de la revista Pronto, medio que mantuvo un breve diálogo con Ignacio de Borbón, el familiar marginado del Rey Juan Carlos. Su participación en “Supervivientes” lo tiene en estos momentos enfocado. No ha confirmado aún si se le ha dado alguna instrucción desde la Corona. Hasta el momento, su primo el Rey Felipe no ha pronunciado palabra alguna. Es cuestión de tiempo para que la bomba explote.