La Infanta Elena y Jorge Bárcenas, la verdad sobre la relación entre suegra y yerno sale a la luz

Como leona que cuida a sus cachorros, la Infanta Elena ha cumplido un rol ejemplar en el cuidado de sus hijos Froilán y Victoria Federica. Sobre todo, con la nueva “it girl” de la familia, pues su masiva exposición mediática no supone algo sencillo de manejar, mucho menos para una joven de 23 años, más aún si le agregamos una ruptura de relación, tal como indican los rumores.

Jorge Bárcenas y Victoria Federica vivieron un romance de más de dos años y, según dicen varios portales, ese vínculo habría terminado. Tal como indicó esta mañana el medio “Vanitatis”, varios de los Borbón celebrarían esta ruptura y quien abanderaría el jolgorio sería la mismísima Infanta Elena.

Sin embargo, sigue habiendo cosas que no cierran o terminan de completar este difuso paisaje.  La revista ¡Hola! reveló imágenes de Jorge Bárcenas retirándose de la misa en honor al difunto esposo de la mejor amiga de la Infanta Elena, pero una vez concluida la ceremonia cada uno se marchó por su cuenta, estando Victoria Federica en el medio.

Hasta ahora la Infanta Elena jamás pronunció palabra alguna sobre lo que opinaba de la relación de su hija con el DJ. Se sabe que varias veces su hermano la regañó para que controlara a Victoria Federica en sus innumerables fiestas junto a Jorge Bárcenas, regaño que no sabemos si llevó a cabo o no. Cierto es que “Vic”, como suelen llamarla sus amigos, ha sido la más independiente de todos los Borbón.

Las cámaras del medio Chance detectaron a la hija del Rey Juan Carlos ingresar a su domicilio, pero, fiel a su discreción, no omitió ninguna palabra. Entró con su coche rápidamente evitando a todos los periodistas, gesto que ha repetido innumerables veces cada vez que se menciona algo relacionado a su familia.

“Vanitatis” confirmó esta mañana que Victoria Federica es la nueva soltera codiciada, tras un comentario fugado que pronunció a una amiga diciendo que busca un nuevo novio. La información es contradictoria, los rumores son demasiados y la confirmación por sí o por no brilla por su ausencia. La Infanta Elena tiene la verdad, pero se niega a compartirla quizás para ocultar sus verdaderos sentimientos de victoria.