La Reina Letizia y los documentos prohibidos que no quisiera que salgan a la luz

La Reina Letizia no nació entre los aristócratas. Tuvo que aprender a la fuerza cómo serlo y para ello aprendió a base de error y escarmiento. No es fácil ser Princesa y mucho menos la Consorte del Rey. Si fuera por la experiodista, habría escrito su historia de nuevo para omitir algunos detalles que hoy ensombrecen su nombre.

Cuando el mundo se enteró que Letizia Ortiz, una periodista de informativos licenciada en la Universidad Complutense de Madrid, sería la nueva Reina, los medios se obsesionaron con ella. Querían saber todo, sus secretos, su carácter y aquellas estructuras y pilares de vida que habían forjado su personalidad.

Fue en esos primeros períodos que la Reina Letizia sufrió una de las mayores traiciones. Su primo, David Rocasolano, publicó un libro llamado “Adiós Princesa” que revelaba, entre otros aspectos duros del carácter de Su Majestad, un supuesto acto repudiado sobre todo por la Iglesia Católica.

En aquel libro, catalogado como “prohibido” en la Casa Real, David Rocasolano confesaba el gesto desesperado que habría tenido la Reina Letizia para cortar lazos con David Tejera, habiendo un tercero de por medio en condiciones de gestación. Letizia nunca se lo perdonó y desde aquel entonces guardó sus recaudos.

“La Reina Impaciente” es otro libro de biografía no autorizada que expone la peor parte del carácter de la Reina Letizia. Claro, era una joven que ni se imaginaba convertirse en Princesa alguna vez. Era de esperar que desarrolle su vida como cualquiera de nosotros.

Son muchos los recaudos que ha tomado la Reina Letizia desde aquel entonces. No se ha publicado demasiado desde hace varios años atrás, sobre todo porque el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía ocuparon gran parte del protagonismo. Tiene manchas que borrar y para eso utiliza el ejemplo, acciones que lidera con su rol y la imagen de Reina Implacable que demuestra.