La peor desilusión que tuvo Nino Bravo y nadie se animó a desvelar

Nino Bravo nos legó clásicos que se entonan en la madrugada de cualquier fiesta como "Noelia" o "Libre", ya han pasado 49 años desde su muerte pero siguen resonando como himnos por todos lados, muchos conocen el origen de las canciones, pero pocos saben la historia detrás del cantante que no pudo disfrutar de todo su éxito.

Tenía 28 años Nino Bravo cuando un trágico accidente le quitó la vida, sus canciones son recordadas pero él y su historia no tanto, posiblemente la curiosidad fue lo que llevó a un joven de 12 años llamado Ramiro Ledesma de Castro a comenzar a indagar sobre la vida y obra del artista después de encontrar un CD olvidado entre los éxitos que atesoraba en su casa.

Después de un tiempo de averiguar acerca de la vida del artista, se propuso crear "Un beso y una flor" en el formato de una página web dedicada a Nino Bravo, ahora a sus 38 años va a publicar la primera biografía autorizada del cantante "Voz y Corazón", la cual escribió en sus ratos libres. Ledesma confesó: "Nadie había profundizado hasta ahora en la figura de Nino Bravo. Creo que está poco reconocido a pesar de que es una leyenda. Es bastante incomprensible".

Las investigaciones de Ramiro Ledesma de Castro lo llevaron a descubrir que antes de que Nino Bravo, llamado por nacimiento Luis Manuel (Manolo) Ferri, se convirtiera en artista trabajó en una joyería y que acabó como maestro pulidor de diamantes. Además, le dio un gran disgusto a su padre cuando le dijo que quería dedicarse a la música porque él soñaba con un hijo médico.

El libro también estará lleno de anécdotas y releva el origen de la canción "Noelia"  que Augusto Algueró escribió inspirado en Noelia Afonso, Miss España 1969 y Miss Europa 1970, la misma chica de la que se había enamorado platónicamente. Por otro lado, Ledesma pudo relacionarse con la familia del cantante que le brindaron toda la información, su viuda y sus dos hijas. Amparo Martínez o Marie es la viuda de Nino Bravo, tenía tan solo 23 años cuando su compañero de vida se fue, su hija Amparo tenía un poco más de un año y estaba embarazada de la segunda, que el cantante no llegó a conocer, quedó tan devastada después del fallecimiento que por años se negó a dar entrevistas, pero esta vez hizo una excepción y se animó hasta a escribir el prólogo.

En ese momento Nino Bravo estaba en el mejor momento de su carrera, había comenzado a explosionar, consiguió siete números 1 en tres años y empezaba a estar a la altura de Raphael y Julio Iglesias en España y Sudamérica. Manu Martínez, fue el cuñado y confidente del artista, y se animó a confesar: "En esa carretera se fue todo al garete. Toda nuestra vida. Había empezado a hacer dinero, teníamos todo el año cerrado con contratos en Francia, Bélgica, Portugal... Podría haber llegado a la altura de Tom Jones o de Frank Sinatra, pero todo acabó".