De película
Antonio Carmona revela el inesperado suceso que vivió por su padre, Juan Habichuela
El cantante de flamenco recibió el apoyo del guitarrista cuando más lo necesitaba.
Antonio Carmona se encuentra viviendo una etapa prodigiosa a nivel profesional, pero, sobre todo, a nivel personal. El hijo de Juan Habichuela acaba de lanzar una canción junto a Maximiliano Calvo en homenaje al rock español, "Nunca me despedí". Mientras tanto, continúa ofreciendo sus conciertos por toda España, tanto es así que confesó en una reciente entrevista que no descansará durante el verano ya que tiene muchas fechas pactadas.
El artista estuvo presente el pasado miércoles 18 de mayo en el hotel Santo Mauro de Madrid como uno de los embajadores de la marca de automóviles Citroën, allí tuvo tiempo de dialogar con los reporteros presentes en el establecimiento y desveló cómo su vida cambió rotundamente a partir de un suceso que lo marcó por completo y que jamás podrá olvidarse.
En el mes de diciembre de 2017 el esposo de Mariola Orellana fue ingresado de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Madrid por una infección generada tras un implante dental que le obstruía el ingreso de oxígeno. Permaneció por un mes en el nosocomio y durante una semana estuvo en coma inducido para reestablecer su organismo, desde aquel momento, nada volvió a ser lo mismo para él.
Yo soy un hombre de fe. Esto todavía ha reforzado mucho más mi fe.
Antonio Carmona siempre destacó que lo que más recuerda de aquellos siete días fue un sueño que tenía como protagonista a su progenitor, el reconocido y premiado guitarrista flamenco, Juan Habichuela: "La semana del coma fue muy loca. Vi a mi padre, vi a Ángel Nieto, vi unas figuras, unos ángeles y unas cosas por ahí... Era alucinante. Todo eso pasó y me recuperé", aseguró para El Español.
De acuerdo a sus propias palabras "su cuerpo fue el que habló" por un exceso de trabajo, por esta razón ahora decide tomarse todo con más calma y celebrar las pequeñas cosas que le ofrece la vida que, tal vez, hace cinco años atrás jamás se hubiera detenido a apreciarlas: "Luego reapareces con unas ganas de vivir, de cuidarte... ganas de darle besos y abrazos a todo el mundo. ¡Incluso darles un abrazo a los enemigos! Y darles la mano, tenderles la mano".
