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José Fernando y Gloria Camila los nuevos objetivos de Rocío Carrasco

“En el nombre de Rocío” tiene en la mira a su próxima víctima.
sábado, 11 de junio de 2022 · 08:38

Una vez roto el silencio, el gustito dulce del triunfo empieza a saborearse más lentamente. Rocío Carrasco venció una barrera importante en marzo del año pasado, nadie lo duda. Tras más de un año, su segundo proyecto audiovisual está en marcha y tiene la punta de flecha apuntando directo a Gloria Camila y José Fernando.

Rocío Carrasco nunca ha presumido de una bonita relación con Gloria Camila ni José Fernando. “Los hermanos sean unidos” no es una frase que les ha llegado a todos los hijos de Rocío Jurado y, en esta nueva docuserie, quedarán más expuestos que nunca.

Rocío Carrasco enfrenta a sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando

Según el tráiler que se ha pudo ver en “Sálvame Deluxe”, Rociíto explicará punto por punto por qué no se lleva con sus hermanos. Lo que hemos podido ver es que justifica esa distancia por una supuesta crianza de odio, fundada específicamente por José Ortega Cano: “No los quiero al lado… Es una decisión que está tomada, ejecutada y creo que perpetuada en el tiempo”.

Lo que ha dejado bien en claro Rocío Carrasco es que se han aprovechado de su silencio, “creyeron que era perpetuo”, pero no. Recordemos que cuando la expresentadora decidió distanciarse de su familia, José Fernando y Gloria Camila eran unos niños. Es decir que a quien apunta como autor de todo eso es al padre de sus hermanos.

Es gente que supuestamente aman, adoran y veneran a mi madre y al final es todo mentira.

 

José Fernando y Gloria Camila aun no respondieron a Rocío Carrasco

¿Cómo saberlo? Todavía no ha resonado la respuesta. Sobre todo, quien tiene espacio y gusto por responder es Gloria Camila en su espacio de “Ya son las ocho”. Con su “respeto y educación” que presume tener, desde luego hallará un lugar para responder.

Las heridas se abren cada vez más. El daño hecho a la familia es irreparable y los efectos no cesan. Será cuestión de tiempo para que la bomba explote definitivamente, aunque ya no haya nada por destruir a su paso.