Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto, el giro inesperado que habría dado su matrimonio

La suerte está cambiando en la vida de Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto. Un día como hoy, pero hace once años, la pareja daba el “Sí, quiero” frente a miles de espectadores dando pie a que las especulaciones de crisis y rupturas inicien desde el minuto uno.

El matrimonio de Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto siempre estuvo rodeado de rumores de crisis, pero ellos jamás han levantado la voz hasta el año pasado. La Princesa viajó a Sudáfrica y por un infortunio del destino tuvo que permanecer allí por nueve largos meses. El saldo de ese tiempo lejos de casa lo paga hasta el día de hoy.

El año pasado Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto cumplían su primera década como matrimonio y lo celebraron a la distancia. Una pandemia propia se había apoderado de ellos impidiendo el encuentro. No faltaron voces que echarán más leña al fuego, como la tía del Príncipe cuando dio una entrevista asegurando que el divorcio era “inminente”.

Hoy, el Palacio de Mónaco apareció con el siguiente comunicado: "Con motivo de su 11º aniversario de matrimonio, los príncipes Alberto y Charlène desean compartir esta fotografía tomada en los jardines del palacio". Borrón y cuenta nueva para tantas habladurías en la pareja. Después de pasar su anterior aniversario a distancia, hoy lo enmiendan con esta tierna demostración de afecto.

El año pasado Charlène de Mónaco escribía “Este año será la primera vez que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo cual es difícil y me entristece.  Alberto y yo no hemos tenido más remedio que seguir las instrucciones del equipo médico, a pesar de que es extremadamente difícil". Era la primera vez que la Princesa hablaba tan personalmente, pero era necesario dados los rumores.

Hoy intentan vivir en intimidad, a Charlène se la ve visiblemente mejorada y a su relación también. El Príncipe Alberto y ella han recompuesto la relación demostrando,  una vez más, que lo suyo viene sólido, largo y tendido sobre la palabra que juraron hace once años. No serán un matrimonio perfecto, pero han salteado la difícil barrera de la separación, los rumores y la distancia. Ya nada los puede derribar.