Con lágrimas en los ojos
Carmen Lomana se sincera con Bertín Osborne sobre un terrible hecho del pasado
A la empresaria le costó años asimilar su pérdida más grande.
La vida personal y profesional de Carmen Lomana siempre fue muy cautivante y atractiva para los periodistas y profesionales de la prensa del corazón; perteneciente a la "jet set española" se convirtió en uno de los rostros más habituales de la crónica social por sus incontables facetas. De hecho, desde el programa de Bertín Osborne, "El show de Bertín", quisieron hacer un repaso de su vida, en especial sobre todo aquello que la marcó.
En el plató de Canal Sur la coleccionista de alta costura se sinceró respecto a su pasado, a los sueños frustrados en cuanto a su profesión, como así también habló sobre el día que su vida cambió drásticamente: el 10 de enero de 1999, fecha en la que su marido, el pionero de diseño industrial en el País Vasco, Guillermo Capdevila, falleció como consecuencia de un grave accidente de tránsito.
Acabábamos de llegar de Chile donde pasamos la Navidad y fue muerte cerebral. Fue horrible yo estaba en casa y me extrañó que no hubiera llegado aún. Sonó el teléfono y me llamó la policía de Navarra.
Confesó Carmen Lomana a Bertín Osborne. En tal contexto, la colaboradora aseguró que su difunto esposo "siempre será el hombre de su vida" pese a que no está con ella físicamente. Se casaron cuando tenían 23 y el amor habría sido tan fuerte y mutuo que no vacilaron a la hora de dar el "¡Sí, quiero!" a los pocos meses; sin embargo, esta decisión le habría traído graves consecuencias como el enfado de sus familiares.
En mi casa estaban como panteras y mi padre no quiso ser mi padrino ni nada, fue mi hermano Carlos. Ni la familia de mi marido ni la mía querían saber nada.
La invitada de Bertín Osborne relató cómo fue el día que perdió a su marido, pues fue una tragedia que le costó un proceso de asimilación complicado por el contexto en que se desarrolló todo, ya que el esposo de la licenciada en Filosofía tenía muerte cerebral y era uno de los típicos casos que sirven para donar órganos y salvar vidas: "El día que murió mi marido no era consciente de que se había ido", aseguró Carmen Lomana.
