Hace unos meses, Shakira y Gerard Piqué dieron por concluidos los rumores de separación que circulaban en la prensa rosa. Así, los volvían un hecho después de anunciarlo a través de un comunicado, en ese momento pedían respeto por su relación que duró doce años y sobre todo por los dos hijos que tienen en común.

Milán y Sasha, los dos niños que tienen la cantante colombiana y el futbolista son, posiblemente, los más perjudicados en esta situación. Según las informaciones, los padres no se ponen de acuerdo para fijar la residencia estable de ellos, Shakira quiere irse a Miami y Gerard Pique desea que se queden en Barcelona, que es donde nacieron. 

A partir de que dieran a conocer su separación se han dado cientos de informaciones distintas, desde que Gerard Pique habría engañado a Shakira hasta sobre una mala relación de la cantante con sus suegros, con quienes comparten terreno, y sobre todo que el futbolista habría comenzado a volver muy de madrugada al hogar familiar. Los amigos del deportista, sin embargo, advierten que desde que él se enamoró siempre se comportó bien.

La calma llega para ellos

Luego de todas las disputas, parece que, por fin, ellos están dispuestos a un acuerdo. Según el medio Vanitatis a todos en el entorno cercano de Shakira y Gerard Piqué les tomó por sorpresa la noticia. En efecto, el deportista no se lo comunicó a nadie salvo a un íntimo amigo del colegio cuando ya se le acabaron todas las instancias, pero la decisión fue de ambos.

Además, muchas fuentes cercanas al central del F.C. Barcelona apuntan a que él es una persona muy reservada, que da una imagen de persona a la que le da igual lo que piense la prensa pero en realidad no es así y se ha visto muy vulnerable ante este período: "Le afecta, y mucho, y lo está pasando mal. Le hemos visto llorar. Siente pasión por sus hijos y sería capaz de renunciar a lo que fuera con tal de que no lo pasen mal. Le encanta hacer planes con ellos”.

Por el momento, lo que le quita el sueño a Gerard Piqué es determinar el futuro de sus hijos, por eso mismo es que los acuerdos con Shakira no se basan en cuestiones económicas, sino en el tiempo que cada padre va a pasar con los niños, no quieren llegar a juicio y esperan que todo se solucione de manera amistosa.