NI AÚN VENCIDO

El manotazo de ahogado de José Ortega Cano, firme frente a sus crisis con Ana María Aldón

El diestro realiza algunos movimientos que cambiaría el rumbo de la pareja.
jueves, 11 de agosto de 2022 · 14:19

José Ortega Cano y Ana María Aldón, dos nombres que se repitieron hasta el cansancio en la prensa rosa y la televisión. Es que la pareja se mantiene "como un pez fuera del agua" tomando aire desesperado por la boda. Ninguno de los dos se da por vencido, al menos eso hemos podido comprobar del diestro.

Las vacaciones fueron tomadas por separado con algunas excepciones. José Ortega Cano y Ana María Aldón pasaron algunos días juntos, pero después cada uno siguió por su cuenta. El diestro se encuentra en Madrid y la diseñadora en Costa Ballena, pero las cámaras los siguen a todos lados.

José Ortega Cano fue visto en tono preocupado. Fuente: (Instagram). 

El último registro de José Ortega Cano fue tomado por el medio “Europa Press”. Las cámaras lograron identificar a quien fue esposo de Rocío Jurado paseando a su mascota. En el medio del recreo, tomó su celular y pronunció una frase que fue captada por los suspicaces periodistas:

No pasa nada, al final todo se arregla.

Lo que no ha quedado claro es si habla de su situación con Ana María Aldón o de otro asunto. Recordemos que económicamente José no está en su mejor momento. Hacienda persigue sus pasos y sus negocios tambalearon bastante el último semestre.

Quien conoce de todas esas internas de su padre es Gloria Camila, quien sí fue interceptada por los periodistas. Su reacción alimenta una postura que viene sosteniendo desde hace tiempo, pues no decir nada y dejar que los conflictos se arreglen en casa es parte de su estrategia.

La colaboradora de “Viva la vida” y el padre de Gloria Camila enfrentan sus horas más incómodas y turbulentas. Jamás el matrimonio estuvo tan al borde del abismo con 50 cámaras alrededor esperando capturar el momento indicado. Dicen que ya hay negocios para realizar una exclusiva, que José Ortega Cano ya estaría dispersando sus muebles y que las conversaciones con un abogado son bastante frecuentes. Queda solamente la estocada final.