Comprensible

Terelu Campos confirma lo que muchos presumían sobre sus sentimientos hacia Alejandro Rubio

La presentadora se casó con el empresario en 1998.
jueves, 4 de agosto de 2022 · 11:48

Terelu Campos se aventuró a aceptar el reto de "Sálvame" de encontrar pareja. Antes de expresar lo que le gusta de un compañero sentimental, no dudó en hablar sobre su pasado con Carlos Lozano y solo tuvo palabras de lo más especiales para Alejandro Rubio, el padre de su única hija. 

Terelu Campos busca pareja tras siete años sin un compañero sentimental. Fuente: (Telecinco)

La presentadora aseguró que al empresario no lo podría describir como uno de los hombres de su vida, esa palabra no hace justicia a lo que significa para ella: "Alejandro es mi familia y yo soy la familia de Alejandro".

Y es que Terelu Campos reconoce que Alejandro Rubio ha estado para ella en los momentos más complicados, así como ella lo ha hecho con él. Con el paso del tiempo, el lazo por su hija se ha fortalecido y la tranquilidad y cercanía son indiscutibles. 

Alejandro es una persona a la que quiero, respeto y tengo cariño. Está en todos los momentos de mi vida. Alejandro está en el equipo especial de los hombres de mi vida. Es un punto y aparte. 

El matrimonio de Terelu Campos y Alejandro Rubio

En 1998, Terelu Campos y Alejandro Rubio pasaban por el altar en Santander, una boda que fue uno de los grandes eventos de la sociedad, pues 200 personas celebraron la unión de la primogénita de María Teresa Campos, que ya triunfaba en Telemadrid. Vestida por Hannibal Laguna, el enlace fue oficiado por el alcalde la ciudad.

Alejandro Rubio es una de las personas más importantes en la vida de Terelu Campos. Fuente: (Instagram)

Tras cinco años de relación y una hija en común, en 2003, la hermana de Carmen Borrego decidió ponerle punto final a su matrimonio. Una determinación que le dejó una importante enseñanza en su vida, de la que no ha tenido reparo en hablar en muchas ocasiones: "Fui valiente rompiendo una familia y dejando a mi hija sin convivir con su padre en el día a día. Eso me hizo que no tuviera miedo a nada, lo que provocó que, ante cualquier situación que yo no estaba cómoda ni feliz, tuviera la valentía de marcharme o decir que se había acabado".